Las compañías navieras se enfrentan a una preocupación adicional con la creciente demanda de vehículos eléctricos. Los incendios a bordo de los buques pueden tener consecuencias catastróficas, y los incendios de baterías son extra potentes y peligrosos. Las baterías de iones de litio generan calor extremo cuando funcionan mal, a menudo alcanzando temperaturas de 800 grados centígrados o más. Este calor puede propagarse rápidamente a los materiales combustibles cercanos, causando un incendio rápido que es difícil de extinguir.
A bordo de los buques ro-ro, donde miles de automóviles se estiban juntos, las consecuencias de un incendio de batería pueden ser particularmente peligrosas. En 2022, el buque Felicity Ace se incendió, volcó y se hundió con 4.000 automóviles a bordo. Si bien no está claro si el incendio comenzó en un vehículo eléctrico, el incidente destaca los peligros potenciales de los incendios de baterías a bordo de los buques.
Mitigación del riesgo
Para mitigar estos riesgos de incendio, las empresas de logística y envío como Wallenius Wilhelmsen han implementado estrictas regulaciones y mejores prácticas para el manejo de vehículos eléctricos. Regulan el estado de carga (SOC) de todas las baterías, y solo aceptan vehículos con un estado de carga deseado del 50 por ciento o menos, preferiblemente por debajo del 30 por ciento. Además, Wallenius Wilhelmsen utiliza sistemas de extinción de incendios de CO2 para suprimir el aire y el oxígeno en caso de incendio, ya que el uso de demasiada agua para la refrigeración puede causar problemas de estabilidad en el buque.
Fuente: Mundo Maritimo