Según Okonjo-Iweala, esta actividad perdió un poco de impulso en la segunda mitad de 2022 y se mantendrá contenida en el año que recién comienza, según crezcan los impactos de los múltiples conflictos que atenazan la economía mundial.
Previamente, en octubre de 2022, los economistas de la OMC pronosticaron un aumento del 1,0 por ciento en los volúmenes del comercio mundial de mercancías para 2023, lo que representó una fuerte caída con respecto a la estimación anterior del 3,4 por ciento.
Según los últimos resultados del Barómetro sobre el Comercio de Servicios que realiza esa organización, la recuperación posterior a la pandemia se ha visto frenada por la ralentización del crecimiento en las principales economías.
En términos generales, el volumen del comercio mundial de servicios superó su pico anterior a la pandemia en el segundo trimestre de 2022 y se esperaba que se mantuviera fuerte en el tercer y cuarto trimestre, impulsado por el gasto en viajes, servicios de tecnología de la información y la comunicación (TIC) y servicios financieros.
Sin embargo, los datos al cierre del año muestran que el crecimiento interanual de los servicios comerciales reales comenzó a moderarse en el tercer trimestre y se desaceleró aún más en el cuarto, con señales de que continuará así en el nuevo año.
lam/att (Prensa Latina)