Importaciones: cámaras empresarias reclaman una reunión urgente a Economía por “demoras exageradas”

Si el equipo de Massa no las recibe, prometen tomar acciones en conjunto ante las dificultades en el comercio exterior por las escasez de dólares. Una futura devaluación, el temor que subyace

Mientras el ministro de Economía, Sergio Massa, alienta el uso de yuanes para el comercio exterior, 15 cámaras empresarias se reunirán este martes para pedirle al Gobierno una audiencia urgente por las restricciones al dólar. En la cumbre exigirán “certidumbre” ante un contexto de “demoras exageradas” en el acceso al mercado de divisas, aunque la preocupación que subyace es el temor a una devaluación en la futura gestión.

“El estado de incertidumbre y preocupación es total”, aseguró uno de los representantes de las gremiales empresarias que estuvo presente en el Centro Despachantes de Aduana la semana pasada, cuando en un encuentro previo se decidió la acción. El cuestionamiento pasa por la extensión de los plazos de las aprobaciones del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), la posibilidad de comprar divisas para el pago de esas compras y la nueva normativa del Banco Central que pone trabas a los fletes.

Según comentaron distintos integrantes del cónclave a Letra P, las últimas licencias “salieron con un tiempo de hasta 365 días” e incluso en rubros en los que está autorizada la celeridad en el acceso al mercado, como la industria automotriz. La regla general es que las compañías pueden hacerse de dólares oficiales para pagar a sus proveedores en el exterior en un plazo de alrededor de 180 días. Los detalles varían según tamaño de la empresa y rama de actividad.

En el caso de las importaciones que se pagan con yuanes, el equipo económico ofrece la posibilidad de tomar divisa en el mercado de cambios a 90 días como incentivo. Sin embargo, los expertos en comex de las entidades representativas de las firmas aseguran que también hay algunas demoras con la moneda del país asiático.

“Sabemos que el problema de fondo es la falta de dólares. Pero este nivel de incertidumbre genera una severa dificultad en la planificación de los negocios. No sabemos a qué dólar vamos a pagarle a los proveedores o con qué dólares lo vamos a hacer”, subrayó uno de los actores empresariales que prefirió no revelar su identidad.

Por otro lado, también pusieron el foco en la Comunicación “A” 7771 de la entidad conducida por Miguel Pesce, una medida que impone la obligatoriedad de contar con una declaración aprobada por el Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pagos de Servicios al Exterior (SIRASE) para los servicios de fletes. Política que el empresariado afirma, pone “aún más trabas” a la comercialización.El pedido de reunión será elevado de manera formal en los próximos días y estará dirigido a la unidad de monitoreo de las SIRA que integran el titular de Aduana, Guillermo Michel, el subsecretario de Política y Gestión Comercial, Germán Cervantes, y el vicepresidente del BCRA, Sergio Woyecheszen.La acción conjunta la integran AAACI (Asociación Argentina de Agentes de Cargas Internacional), AIERA (Asociación de Importadores y Exportadores de la República Argentina), CDA (Centro Despachantes de Aduana de la República Argentina), CAC (Cámara Argentina de Comercio y Servicios), CADEFIP (Cámara Depósitos Fiscales Privados), CACIPRA (Cámara de Comercio, Industria y Producción de la República Argentina), CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), CATARA(Centro de Agentes de Transporte Aduanero de la República Argentina), CENTRO DE NAVEGACION, CERA (Cámara de Exportadores de la República Argentina), FECACERA (Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina), PAETAC (Primera Asociación de Empresarios de Transporte Automotor de Cargas),CGERA (Confederación General Empresaria de la República Argentina) UIA (Unión Industrial Argentina) y UIPBA (Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires).Por

Eugenia Muzio (Letra P)

Si el equipo de Massa no las recibe, prometen tomar acciones en conjunto ante las dificultades en el comercio exterior por las escasez de dólares. Una futura devaluación, el temor que subyace

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