El Plan Argentina Productiva 2030 busca que haya un crecimiento sostenido que permita crear más puestos de trabajo y reducir la pobreza
En medio de una escasez de dólares profundizada por la sequía y las negociaciones de última hora con el FMI, el Gobierno presentó el Plan Argentina Productiva 2030 con el que se busca duplicar las exportaciones hasta los USD181.429 millones. Esperan un fuerte protagonismo de minería y energía, que serán acompañados por agroindustria, industria y servicios. El objetivo principal es superar la histórica restricción extra para que el crecimiento sostenido permita generar 3,5 millones de puestos de trabajo formales, reducir el desempleo, disminuir la pobreza a la mitad, reducir un 70% la indigencia, mejorar los niveles de desigualdad y aliviar los impactos ambientales.
“Lo principal que se necesita para crecer es la estabilidad macroeconómica, sino somos un perro que se muerde la cola. Por eso tenemos que aumentar nuestras exportaciones dándole mayor densidad a nuestra matriz productiva Así vamos a superar la falta de dólares que nos lleva a crisis recurrentes”, sostuvo Schteingart durante su discurso en el edificio de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo.
En ese sentido, la misión principal es llevar las exportaciones desde los USD87.415 millones de 2021 a los USD181.429 millones en 2030. “Ese salto es consistente con un incremento acumulado de 40% en el PBI, del 30% en el PBI per cápita, de 25% en la inversión y la creación de 100.000 empresas nuevas en todo el país”, detalló Schteingart.
Esas proyecciones van en línea con los objetivos plasamdos en el documento, los cuales esperan alcanzar cuando comience la nueva década: “Generar más de 3,5 millones de empleos formales privados; reducir el desempleo al 5%, disminuir pobreza a la mitad (al 18%), bajar la indigencia un 70% (a menos del 3%), atacar desigualdades (territoriales, de ingresos y de género) y aliviar impactos ambientales derivados de la producción”.
Energía y minería, las puntas de lanza
Para eso serán centrales los incentivos por parte del Estado a sectores con alto potencial para incrementar sus ventas al mundo. El que más expectativas genera es el de la energía que podría multiplicar por siete sus exportaciones, desde los USD5.101 millones hasta los USD35.907 millones, de la mano de los recursos de petróleo y gas de Vaca Muerta y el incipiente desarrollo del hidrogeno verde.
En segundo lugar estaría la minería con un potencial para saltar desde los USD3.243 millones en 2021 a los USD19.174 millones en 2030, debido a la demanda de litio y cobre derivada de la transición energética. El tercer complejo es el de los servicios, con una proyección de crecimiento desde los USD9.428 millones a los USD31.578 millones por el dinamismo de los servicios basados en el conocimiento y el turismo con eje en la naturaleza.
Le siguen la industria con una estimación de duplicación en sus ventas al mundo para alcanzar los USD33.839 millones y la agroindustria que seguirá representando el principal complejo exportador a pesar de que crecerá USD9.000 millones para llegar a los USD60.931 millones.
El secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José De Mendiguren, consideró que es muy importante poner en el debate público este plan oficial. “Estaría bueno que la oposición se sume a un debate, porque vemos que hay dos modelos en pugna en Argentina que se van a enfrentar en las próximas elecciones. Uno apoya la valorización financiera y nosotros la política productiva. Lo primero que vamos a hacer con esto es mostrarlo en la coalición, después a los sindicatos, universidades y aspiramos a que Juntos por el Cambio se sume”, afirmó el funcionario.
El programa oficial también se apoya en la implementación de normativas sancionadas en los últimos años, como la Ley de Economía del Conocimiento, la Ley de Fondo para la Defensa, la Ley de Financiamiento de Ciencia y Tecnología, la Ley de Cannabis Medicinal, la Ley de Promoción Automotriz, la Ley de Nano-biotecnología y el nuevo régimen de bienes de capital.
Por otro lado, en el Gobierno consideran fundamental algunos proyectos que hoy duermen en el Congreso y que su tratamiento luce lejano en un año electoral. “Proyectos de ley relevantes pendientes: que potencien a futuro el desarrollo productivo y la generación neta de divisas • Ley de electromovilidad (enviada en 2021, aunque tiene espacios de mejora) • Ley de promoción del hidrógeno (en elaboración) • Ley de promoción del GNL (en elaboración) • Ley de promoción hidrocarburífera (en elaboración) • Ley de grandes inversiones (existe proyecto de 2019 a ser mejorado) que habiliten grandes proyectos en sectores como petroquímica, foresto-industria, etc. • Ley agrobioindustrial (enviada en 2021, aunque tiene espacios de mejora)”, señalaron.