Según publicó este miércoles el INDEC las exportaciones de enero totalizaron los USD4.900 millones con una caída de USD648 millones, o 11,7% interanual, por una baja del 13,3% en las cantidades ya que los precios se incrementaron 1,6%. También hubo una merma del 8,9% frente a diciembre pasado. El organismo consignó que esta mala performance se explicó fundamentalmente por un desplome de 42,5% frente al mismo mes del año pasado en los embarques de productos primarios en los que se destacó una caída de USD648 millones en las exportaciones de trigo.

Las exportaciones marcaron su menor valor en 22 meses, cuando en febrero de 2021 habían alcanzado los USD4.775 millones, debido al impacto que generó la sequía en las ventas del agro. El jefe de resaerch de Ecolatina, Santiago Manoukian, precisó que en la medición a precios constantes enero fue el peor mes en cuanto a liquidaciones del sector desde que se tiene registro.

Por su parte, las importaciones escalaron a USD5.384 millones y cortaron con las rachas de caídas que venían mostrando a finales de 2022 en el marco del endurecimiento de los controles al comercio exterior. Las mismas mostraron un crecimiento del 2,5% interanual y del 2,7% mensual, aunque el Indec resaltó que la dinámica se explicó por un incremento de 3,2% en los precios frente a una baja de 0,8% en cantidades. Esa dinámica implica que los problemas de disponibilidad de insumos que golpearon la actividad económica en el último trimestre del año pasado continuaron durante enero.

Así, el saldo comercial arrojó en enero un rojo de USD484 millones y se posicionó como el peor resultado para dicho mes desde 2018 según mencionó LCG en su informe. “Dada la disminución de divisas derivada de las exportaciones, entendemos que los controles sobre las importaciones se sostendrán e incluso podrían profundizarse. Este recorte continuará teniendo consecuencias negativas directas sobre los precios domésticos y el crecimiento de la actividad”, sostuvo la consultora.

“Entendemos que el BCRA va a convalidar una devaluación en línea con la inflación para evitar apreciación cambiaria y sumar chances de acumular reservas para evitar mayores presiones sobre la brecha cambiaria. Eso se tensiona con el atraso del dólar y una menor oferta de divisas comerciales del mayor generador de la economía que es el agro. Para contrarrestar ese proceso se van a reforzar los intentos por obtener recursos por el lado de la cuenta financiera, mayores restricciones a importaciones generando menor margen de expansión al mercado interno o desdoblamientos sectoriales como un nuevo dólar soja”, afirmó Manoukian.

Sequía y FMI

Mientras, el BCRA acumuló ventas por USD1.107 millones en lo que va del año y se aleja del cumplimiento de la meta de reservas con el FMI para el primer trimestre. La autoridad deberá mostrar que sumó USD5.500 millones desde diciembre de 2021 al 31 de marzo próximo y los cálculos privados dan cuenta de que faltan al menos USD2.800 millones para cumplir el objetivo. Pero las liquidaciones del agro de febrero se encuentran en el peor nivel para ese mes desde 2004, según afirmó el analista de Romano Group, Salvador Vitelli.

La delegación del Ministerio de Economía encabezada por el secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, que viajó a Washington para reunirse este viernes con los funcionarios del Fondo busca poner sobre la mesa el impacto macroeconómico que tiene el contexto climático para el país. Habrá que esperar para saber si el organismo permitirá algún tipo de flexibilización en las metas, teniendo en cuenta que Argentian deberá acumular reservas por USD4.800 millones en todo 2023 pero en un contexto sumamente adverso.