En febrero hubo buenas noticias en lo que respecta al comercio exterior, al alcanzar los US$809 millones de superávit comercial y cortar una racha de 5 meses consecutivos en baja. Así, es el mayor monto logrado desde octubre del 2021 y representa un gran repunte del 172,39% intermensual, frente a los US$297 millones alcanzados en enero, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

Sin embargo, el saldo positivo acumulado en el primer bimestre del 2022 se ubicó en los US$1106 millones, y representó un descenso del 48,1% frente a los US$2131 millones del 2021.

Esto, en parte, se explica porque las importaciones, con US$5634 millones, tuvieron un mayor crecimiento porcentual (51,7%) que las exportaciones, que dejaron un acumulado de US$6443 millones y un repunte del 34,9% interanual.

De esta manera, el flujo comercial entre ambas variables trepó un 42,3% interanual, acumulando así US$12.077 millones, reflejando una cifra histórica para el segundo mes del año.

Según estos datos, en el primer bimestre del 2022, los envíos al exterior acumularon US$11.991 millones, es decir una suba del 23,8% respecto a igual período del año anterior. Mientras que las importaciones llegaron a los US$ 10.886 millones, lo que significó un alza del 44,1% interanual.

Estos registros se dieron en un contexto de elevada volatilidad en las valuaciones internacionales de los commodities, por efecto de la guerra.

También aumentaron fuerte las materias primas del sector energético, como el petróleo, lo que empujó al alza de la cotización de los derivados de la soja que se usan para la producción de biodiesel. También se multiplicó el valor del gas respecto al 2021, ya que Rusia es el principal proveedor de Europa.

Como se ve, en febrero hubo una fuerte incidencia de los valores de los productos primarios y de la energía, motivados por el alza de los precios de los commodities y del petróleo. Y eso impactó en el superávit que arrojó la balanza comercial.