La tendencia se mantendría en los próximos meses hasta que lleguen los dólares de la cosecha o Massa “invente” otro tipo de cambio

Es claro que uno de los problemas que todavía Sergio Massa no pudo resolver es la carencia de dólares. Este año, entre la sequía y las elecciones, todos los economistas del sector privado estiman que habrá un déficit importante de divisas que presionará aún más sobre las importaciones; generando un círculo vicioso que atenta contra la economía. Según cálculos de EcoGo, la consultora que dirige Marina Dal Poggetto, en 2023 habrá US$ 22.000 millones menos que el año pasado.

La consultora explica que esa merma se dará por los siguientes ítems: una caída en la liquidación de exportaciones por US$ 12.000 millones en relación al 2022, un diferencial de US$ 9.000 millones en contra de financiamiento neto con el FMI (en 2022 el organismo desembolsó US$ 4.900 millones y este año hay que pagarle neto por US$ 4.300 millones), y un aumento de la deuda comercial/uso de dólares propios de US$ 6.000 millones.

  • “En el ejercicio, las importaciones de servicios caen de US$ 10.500 millones a US$ 5.600 millones. Y las importaciones ICA (devengado) caen de US$ 81.500 millones en 2022 a US$ 66.200 millones en 2023”, dice EcoGo.

La consultora admite que es cierto que las netas de energía la caída es menor, de US$ 68.600 millones (US$ 5.700 promedio por mes) a US$ 59.700 millones (US$ 4.975 millones promedio por mes). “Pero de nuevo, sin financiamiento comercial adicional y/o sin uso de dólares propios, la caída en las importaciones netas de energía pasaría de US$ 5.700 millones en 2022 e US$ 4.975 millones en 2023”, aclara.

En base a los números que proyectan los economistas es improbable que se afloje un poco el cepo sino, más bien, todo lo contrario. Esto tendrá consecuencias en la economía porque impactará sobre el nivel de actividad. Se prevé una desaceleración fuerte desde el 5,5% de crecimiento del año pasado hasta el casi cero estimado por el mercado para este 2023. En parte eso sucederá por las limitaciones de divisas que complican los planes de las empresas.

“La falta de divisas se hace más evidente con el agro liquidando cada vez menos y el BCRA perdiendo reservas, pese a la fuerte caída de las importaciones”, alerta Cohen Asset Management en su comentario semanal. 

Fuente: El Economista

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