Es por las trabas a las importaciones y la caída en la producción local tras 120 días de conflicto entre las fabricantes y el Sindicato del Neumático
Lo saben los usuarios de autos de alta gama, o de modelos que no son masivos: hoy conseguir una cubierta de reemplazo se transformó en un dolor de cabeza. En algunos casos, ni siquiera alcanza la voluntad de pagar sobreprecios que duplican el valor “de mercado” que había meses atrás.
La consecuencia de ese particular desabastecimiento tiene su correlato en los precios. Según el informe de Claves, las subas en el último año llegan al 80% promedio. En algunos productos puntuales, como importados de alta gama con pocas unidades vendidas en el país, no hay un plazo certero para conseguir reposición. Al menos, “por derecha”, tal como consigna el informe.
“Esto genera en muchos casos contrabando y especulación con la compra de neumáticos en los países limítrofes“, señala Claves. “En el sector de las compañías especializadas en la venta de neumáticos advierten que, durante el último año, los stocks se fueron agotando, a tal punto que hoy existen medidas que prácticamente no se consiguen, con demoras de reposición que pueden llegar hasta los tres o cuatro meses“.
¿Por qué faltan cubiertas? Por una combinación: a la restricción generalizada a las importaciones, por falta de dólares en el Banco Central, se suma la prolongada medida de fuerza del Sindicato del Neumático (SUTNA), que ya lleva 120 días.
En la Argentina hay tres fábricas de cubiertas: Pirelli, con planta en Merlo, Firestone (Llavallol) y Fate (San Fernando). Entre las tres producen, en épocas normales, unas 500.000 unidades por mes. Un 40% es adquirida por las terminales y el 60% son cubiertas para el mercado de reposición y también para exportación. Uno de los destinos donde más se exporta es Estados Unidos (47%), seguido de Brasil (45%), según destacó Claves.
Pero el conflicto entre las fábricas y el SUTNA ya pega con fuerza en el mercado. Según estimó Javier Madanes Quintanilla, dueño de la fábrica Fate (y también de la productora de aluminio Aluar), a causa del conflicto se dejaron de producir entre 1,3 y 1,4 millones de cubiertas. Sobre un potencial para producir 2 millones de cubiertas en cuatro meses, las fábricas sólo despacharon 700.000 o aun menos, según el empresario.
A esa “restricción” interna se suma el cepo a las importaciones, que afectan a la industria automotriz en su conjunto.
“Las fábricas están buscando cubiertas hasta en el mercado de reposición. Están pidiendo cargamentos completos a Asia, pero eso demorará meses. Es muy serio lo que está pasando”, dijo a Clarín un empresario autopartista, proveedor clave de dos de las fábricas de pick ups radicadas en el país.
Según Claves, las ventas minoristas de neumáticos crecieron 17,1% en 2021 y cerca de un 21% en lo que va de 2022 “aunque la situación gremial y el tema de importaciones afectarían los pronósticos de cierre del año”.
Y por la menor producción local, además, se está generando un problema inesperado de balanza comercial. Las tres fábricas locales suelen exportar y con eso se compensa en parte la brecha de un sector que es históricamente deficitario. Ahora, esa brecha comercial podría trepar a niveles “macro”: “Para lo que va del año se espera que el déficit se incremente alcanzando entre U$S 400 y U$S 500 millones“, estimó Claves.