Cuando se le pregunta sobre cómo es trabajar en un mercado signado por altas tasas de inflación y con una compleja normativa operatoria para el comercio internacional, destaca que el agregado de valor de la empresa es simplificar la logística para que los clientes puedan hacer frente a esa complejidad.
“Tenemos especialistas que manejan los cambios diarios en la normativa aduanera o la inflación. A veces en otras partes del mundo es difícil entender cómo se puede manejar eso”, dijo Robertson durante una charla con periodistas argentinos.
La pandemia y sus efectos siguen ocupando un rol protagónico a la hora de analizar el presente y futuro inmediato de la logística y el transporte. En ese sentido se destacan las disrupciones que el Covid provocó en las cadenas de suministro y el marcado aumento en las tarifas.
Valores pre-pandemia
A pesar de que a un año de los valores record se registra una baja sostenida en los fletes marítimos internacionales, el CEO de DHL Global Forwarding para América dijo que no prevén que se vaya a volver a los niveles pre pandemia ya que “eran poco sustentables”.
Robertson asumió el cargo en 2020, en medio de la pandemia. Tras dos años en los que los contactos fueron virtuales, finalmente visitó la Argentina.
“La pandemia puso de relieve lo esencial que es la logística para el comercio global. Desde el comienzo, con la distribución global de los equipos e insumos médicos para luchar contra el virus y luego con las vacunas; el rol esencial de los transportistas para que las cadenas de suministro pudieran seguir operando en un contexto tan complejo”, comentó.
Contenedores propios
“La carga marítima sufrió disrupciones y desequilibrios con los proveedores tanto en EE.UU como en China. El tema en los puertos chinos tuvo un impacto en la confiabilidad de los cronogramas, cosas que hoy se mantiene aún en valores muy bajos y genera mucha incertidumbre”, dijo Robertson para explicar a continuación la estrategia con la que DHL buscó revertir eso.
“En medio de eso introdujimos nuevos servicios en el mercado como el envío marítimo con contenedores propios, lo que nos permitió brindar un servicio de mayor confiabilidad respecto del cumplimiento de los tiempos. Otro servicio que comenzamos a desarrollar durante la pandemia y que no sólo fue muy importante para mantener la operatoria sino como contribución a nuestras metas de sostenibilidad es el Servicio Multimodal Express, que combina un servicio de carga marítima desde Asia Pacífico hacia Estados Unidos, y desde Miami, por vía aérea la distribución final a América latina”, detalló.
Fuerza laboral
Robertson comentó que al mismo tiempo que veían un gran crecimiento del volumen de la carga, la pandemia planteaba enormes desafíos laborales a la hora de contratar a personal especializado que permitiera cumplir con los tiempos y la calidad de servicio prometidos.
“Fuimos muy proactivos, trabajamos con universidades, escuelas secundarias y terciarias para tomar aprendices y pasantes (en el caso de la Argentina esos convenios se realizaron con UADE y la Universidad Provincial de Ezeiza), entrenarlos y capacitarlos para poder trabajar como especialistas en materia de logística internacional y que sean los forwarders del futuro”, contó.
Crisis energética
Al ser consultado sobre las que están tomando para cumplir con sus operaciones en medio de la crisis global energética, Robertson explicó que en el caso de las operaciones europeas, que son las que tienen un mayor impacto por la crisis de suministro del gas natural (situación que se disparó a partir de la invasión de Rusia a Ucrania), DHL hizo gestiones para incrementar las reservas correspondientes para asegurar que todas sus operaciones cuenten con el suministro de energía correspondiente a medida que se acerque el invierno.
En otro de los tramos de la charla, el CEO de DHL Global Forwarding para América habló sobre los centros de innovación del Grupo.
Radar de tendencias
“Nuestro Radar de Tendencias refleja en gran medida nuestro deseo de poner foco en la innovación logística. Somos el único proveedor de servicios logísticos con cuatro centros de innovación a nivel mundial: Bonn, Chicago, Singapur y Dubai. Y ahora estamos evaluando la posible ubicación de un centro de innovación en América latina”, contó.
Añadió que hace unos días, en Bogotá, se realizó la semana de la innovación, y que en Uruguay avanzan con sus socios para desarrollar un parque de la innovación que cuenta con el apoyo del gobierno, de una universidad local y de IBM como socio tecnológico.
El Radar identifica cuatro tendencias clave que siguen siendo los motores globales de la logística: globalización, comercio electrónico, sustentabilidad y digitalización.
Regionalización
“Lo que vimos en los dos últimos dos años es que la globalización se mantiene como tendencia a pesar de la pandemia, aunque se verifica un aumento de la regionalización, algo que es muy importante para América latina. Los clientes tratan de bajar el riesgo de la cadena de suministro por ejemplo con relación a China, especialmente en el caso de México, lo que origina un incremento del comercio regional: México-Argentina, México-Brasil, México-Colombia. En ese contexto DHL decidió invertir en mayor capacidad regional en transporte aéreo y marítimo”, describió Robertson.
La tendencia de la digitalización sigue acelerándose, y la pandemia empujó más eso, no sólo con el trabajo remoto, sino con el aumento del uso del análisis de datos por ejemplo.
“La digitalización ofrece una gran oportunidad para sumar talentos. No se trata de tener menos personas sino de que tengan más tiempo disponible para enfocarse en actividades que agregan valor”, aseguró el CEO de DHL Global Forwarding para América.
Logística verde
La otra tendencia que continúa acelerándose es la de la sustentabilidad. “La logística verde es un componente crítico de nuestro futuro. Tenemos objetivos claros para lograr la neutralidad total en términos de emisión de carbono para 2050. Y para 2030, el 30% de nuestro combustible será sostenible, tanto en aviación como en transporte marítimo. Y tendremos 90.000 vehículos eléctricos en nuestro sistema de recolección y entrega. Es una tendencia que vemos crecer en todas las regiones”, dijo Robertson.
Respecto del comercio electrónico, contó que en los últimos dos años, a raíz de la pandemia, se verificó el crecimiento que estaba previsto para los próximos 10 años.
De acuerdo con información brindada por DHL, en el primer semestre de 2022, la facturación del comercio electrónico en la Argentina tuvo un incremento del 73% respecto del mismo período del año pasado al superar el billón de pesos (según el informe elaborado por Kantar para la Cámara Argentina de Comercio Electrónico.
Del just in time al nearshoring
El ejecutivo señaló que otra de las lecciones que dejó la pandemia tiene que ver con los riesgos que provoca en la cadena de suministro el just in time. “Lo que ocurrió llevó a muchas empresas a revaluar ese modelo, aumentar su inventario en ciertas ubicaciones para reducir su nivel de riesgo, y aumentar las fuentes de suministro para no depender sólo de China”, dijo.
¿Es viable el desarrollo del nearshoring en la región? Robertson cree que ya está ocurriendo, y cita un par de ejemplos.
“Intel (fabricante de circuitos integrados) tenía una gran operación en Costa Rica y hace 10 años la había trasladado a Vietnam. En los últimos dos años volvieron a traer la mitad de la operación a Costa Rica. En México se sigue verificando el crecimiento del mercado automotor. En el caso de los parques industriales hay mucha IED para abastecer los mercados regionales”, concluyó.