En el marco de la 30ª sesión plenaria del Centro de las Naciones Unidas de Facilitación del Comercio y las Transacciones Electrónicas, la Directora General Adjunta de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Angela Ellard, subrayó la importancia de la conectividad climáticamente inteligente y el comercio digital para la integración regional y global y el desarrollo sostenible

Ellard destacó que la conectividad es esencial para las cadenas de suministro efectivas en la economía global, especialmente en un contexto de interrupciones recientes como la pandemia de COVID-19, tensiones geopolíticas y desafíos ambientales. La transformación digital, dijo, juega un papel crucial en la promoción de economías más verdes e inclusivas.

“La conectividad climáticamente inteligente y los corredores de comercio digital son componentes esenciales para esta transformación”, afirmó Ellard. “Al facilitar el movimiento eficiente, rentable y sostenible de bienes y servicios a través de las fronteras, los corredores de comercio digital no solo mejoran la integración regional y global, sino que también apoyan el desarrollo sostenible”.

La OMC, explicó, apoya y mejora la conectividad dentro de las cadenas de suministro globales a través del establecimiento de reglas y la garantía de su implementación. El Acuerdo sobre Facilitación del Comercio (TFA, por sus siglas en inglés), que entró en vigor en 2017, es una herramienta vital en la facilitación de la conectividad transfronteriza y la mejora de la inclusividad del comercio.

“El TFA funciona como un GPS para el comercio: proporciona procedimientos claros y estandarizados, guiando a los comerciantes a través de las complejidades de las transacciones transfronterizas”, comparó Ellard. “Su valor añadido radica en la reducción de transacciones en papel, la simplificación de los procesos fronterizos y la minimización de los tiempos de espera. Una vez implementado completamente, el TFA podría reducir los costos del comercio en un promedio del 14,3% y aumentar el comercio global hasta en 1 billón de dólares por año, con las mayores ganancias en los países más pobres”.

La OMC se mantiene firme en su compromiso de apoyar estos esfuerzos, proporcionando los marcos y herramientas necesarios para navegar las complejidades del comercio global

Ellard hizo hincapié en tres puntos clave sobre el papel de la facilitación del comercio en el fortalecimiento de la conectividad y el desarrollo sostenible:

  1. Adaptación durante las crisis: La pandemia aceleró los esfuerzos para implementar el TFA en áreas como la transparencia, simplificación, automatización y cooperación fronteriza. Los miembros de la OMC que ya habían adoptado sistemas digitalizados pudieron adaptarse mejor a las circunstancias cambiantes, manteniendo los flujos comerciales de manera más efectiva.
  2. Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero: La simplificación, armonización y estandarización del TFA mejora la eficiencia y predictibilidad de la cadena de suministro, reduciendo la huella ambiental del transporte. Las medidas de facilitación del comercio también fomentan las asociaciones público-privadas para una logística climáticamente inteligente.
  3. Potencial transformador de las tecnologías digitales: Las tecnologías digitales pueden revolucionar la gestión y facilitación del flujo de bienes, servicios e información a través de las fronteras, creando corredores comerciales interconectados y eficientes. La OMC trabaja extensamente en este campo, promoviendo el uso de tecnologías como blockchain, inteligencia artificial e Internet de las cosas.

Ellard concluyó su discurso subrayando la necesidad de una colaboración continua para construir un futuro donde el comercio sea un catalizador del desarrollo sostenible y la conectividad, y una economía global más integrada, inclusiva y respetuosa del medio ambiente.

Fuente: Empresa exterior

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