Se trata del caso de una importadora fueguina que trajo “basura tecnológica” por más de u$s1,4 millones. Fuentes judiciales confirmaron que se libró un exhorto diplomático a los Estados Unidos para que brinden información sobre la firma radicada en ese país que se utilizó para triangular la operación
Se cierra cada vez más el cerco sobre el rulo importador. La Justicia Federal de Tierra del Fuego pidió a los Estados Unidos que brinde información sobre una firma radicada en ese país que se utilizó para triangular una operación fraudulenta. El caso lo denunció el 21 de julio la Aduana, cuando detectó que la empresa KMC Fueguina S.A, que había declarado una compra de más 1,7 millones en artículos electrónicos, había traído en realidad al país “basura tecnológica”: material que carecía de circuitos y hasta cajas vacías. Fuentes judiciales adelantaron también que se dispuso la prohibición de salida de la provincia y del país de los implicados.
Fuentes de la Aduana aclararon: “Muchas operaciones de comercio exterior se hacen mediante triangulación, es habitual y lícito. El problema aparece cuando hay casos de sobrefacturación o subfacturación”. En ese sentido, señalaron que hay un listado de más de 13.000 operaciones realizadas por unas 722 empresas que serán auditadas.
La semana pasada, Massa anunció la apertura de un registro para que en los próximos 60 días, las empresas que hayan cometido un “error”, ratifiquen sus posiciones frente a la Aduana. Pasado ese plazo, anticipó: “Vamos a hacer las denuncias pertinentes en la Justicia local y en la Unidad Antilavado de Estados Unidos ya que se usaron bancos de ese país”.
El fallo al que pudo acceder Ámbito es el primero que va en esa línea, pero probablemente no el único. La maniobra ilícita que fue denunciada por la Aduana ante la justicia el pasado 21 de julio, consistía en importar supuesto material tecnológico al Área Aduanera Especial de Tierra del Fuego, pero que en realidad se trataba de simples cajas vacías o “basura tecnológica”, carcasas y algunos elementos como coolers, para simular que se estaba enviando un verdadero producto.
El ministro de Economía también dispuso la puesta en marcha de un sistema de trazabilidad para el comercio exterior. El objetivo es tener mayor control y transparencia en el uso de divisas para importaciones. “Hemos detectado situaciones de abuso por parte de empresas mediante mecanismos de triangulación, con subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones. Así se apropiaban de los dólares que las pequeñas y medianas empresas piden para máquinas”, dijo en su conferencia inaugural.