El evento se realizó en el hotel Intersur Recoleta y convocó a referentes y expertos locales e internacionales en materia de logística y políticas portuarias quienes se reunieron para debatir sobre el escenario actual del transporte marítimo del puerto más importante para el movimiento de la carga general en Argentina.
En la apertura, el presidente de la C.E.R.A, Fernando Landa, se refirió a la necesidad de construir una Estrategia Nacional Exportadora y dijo que el objetivo del encuentro es analizar la competitividad de las exportaciones y el tráfico de contenedores, de valor agregado y origen federal, el cual el 80 por ciento se moviliza por el complejo Buenos Aires Dock Sud y su interacción con la vía navegable troncal.
Como factores preocupantes de la actualidad del comercio exterior argentino, hizo alusión a la pérdida cada vez mayor de competitividad y el impacto que tiene la inflación, en donde la logística es un eslabón fundamental. De acuerdo con datos de la entidad, la Argentina perdió un 19 por ciento de participación en el mercado mundial de exportaciones. También explicó que la carrera hacia la concentración del negocio logístico portuario y de las líneas marítimas “creó demoras y congestión en los puertos y eso generó también más inflación”.
Por su parte, Ricardo Sánchez, consultor de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), hizo hincapié en la necesidad de sostener y mejorar el Puerto de Buenos Aires como puerto nacional por donde circula la mayor cantidad del comercio exterior argentino. Respecto a su infraestructura señaló que hoy conserva 10 metros de calado, “y si ya antes con esa profundidad se venía advirtiendo que era antiguo, ahora ya pasaron cuatro gobiernos, 23 semestres y no pasó nada, sigue todo igual”. Entonces el cambio requerido es “estructural” recalcó, si bien agregó que no se puede analizar el puerto separado de sus accesos náuticos y terrestres. “Esta simbiosis nos impide pensar en soluciones desconectadas.”
Conclusion general: “nosotros tenemos que resolver si queremos dejarlo todo en manos de terceros -el negocio naviero en general-, o si de alguna manera podemos ser competitivos en lo que tenemos posibilidades de serlo, ésto es tener algún puerto de aguas profundas, resolver los problemas de profundidad con el Paraná y tratar de sacar los buques cargados del sistema, para que no les convenga ir a cargar a otro puerto, y participar en el negocio de transbordo que va a existir en la Argentina, porque el transbordo es una realidad acá y en el mundo.
Fuente: CERA