El sindicato AEDA asegura que la parálisis afecta el ingreso de U$S 23 millones diarios. Las empresas ofrecen llevar el salario bruto a poco menos de $100 mil
La Asociación de Empleados de Despachantes de Aduana (AEDA) que encabeza Raúl Vázquez, comenzó un cese de actividades por 24 horas hoy miércoles 8 de febrero desde las 7:30 horas, en las terminales Río de La Plata y APM Terminals del Puerto de Buenos Aires.
La medida, según fuentes gremiales, “se lleva a cabo ante la falta de acuerdo y al estar agotadas las instancias de diálogo con el Centro de Despachantes de Aduana (CDA) ante el Ministerio de Trabajo de la Nación”.
El sindicato explicó que la acción “afectará la actividad del comercio exterior” por un monto que estiman en U$S 23 millones diarios.
La propuesta del sector patronal implica una suba acumulada del 92% para los alrededor de 8 mil empleados que se encargan de garantizar la documentación necesaria para viabilizar todas las operaciones del comercio exterior. Si bien no se trata de un gremio operativo en las propias terminales representa un eslabón fundamental para garantizar el flujo del comercio exterior y la cadena de suministro de exportaciones.
La medida de fuerza fue anunciada hace más de una semana durante la cual se realizaron diversas actividades de difusión. El tiempo transcurrido y las acciones preparatorias no fueron capaces de disuadir a las empresas para revertir su actitud.
Si bien la medida fue anunciada por un período de 24 horas, el propio Raúl Vázquez manifestó desde uno de los piquetes que se realizan en la Terminal 4 del Puerto de Buenos Aires que «si esto no se soluciona no vamos a levantar la medida y mantendremos el paro por tiempo indeterminado”. A la vez aclaró que “la responsabilidad por esta situación es enteramente del Centro de Despachantes de Aduanas”
La propuesta empresaria llevaría el salario bruto de los empleados hasta poco menos de $100 mil equivalentes a $83 mil de bolsillo. La línea de pobreza se ubica hoy en casi el doble de ese monto destacan desde el gremio.
Fuente: Tiempo Argentino