La UIA recibió este martes al secretario de Industria, José De Mendiguren, y le transmitieron por su preocupación por el acceso a dólares para importar. El funcionario pidió tiempo hasta semptiembre, cuando bajen las comparas de energía
La industria marcó en junio un buen avance mensual del 2,6%, por lo que la actividad sectorial quedó levemente por encima de los niveles de diciembre pasado. La dinámica errática desde que comenzó el año marca un estancamiento y la intención del Gobierno para los próximos meses es sostener los niveles de producción, aunque las perspectivas son negativas. La UIA le transmitió este martes al secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José De Mendiguren, su preocupación por las restricciones de acceso a dólares para importación y la aceleración inflacionaria de los últimos meses. El funcionario reconoció que recién a partir de septiembre habrá un alivio en las reservas, por menores compras de energía, que permitirán liberar más el mercado internacional.
El Indec informó ayer que la producción industrial marcó un avance mensual del 2,6%, luego de una caída del 0,7% en mayo. Así, los niveles del sector se ubicaron sólo 0,1% arriba de diciembre pasado en línea con la dinámica “serrucho” que se observa desde principios del año, alternando meses de caída y subida.
La UIA recibió este martes a De Mendiguren, dos veces presidente y parte de la junta directiva de la entidad, en su sede del microcentro porteño. “El 90% de las preocupaciones que me transmitieron tienen que ver con el acceso a dólares para importación y la alta la inflación“, comentó a BAE Negocios el secretario.
El funcionario afirmó que la escasez de divisas es un problema “coyuntural y no estructural, porque vamos a exportar USD 90.000 millones este año”. “Les pedimos tiempo hasta septiembre, cuando vamos a tener una menor demanda de dólares para importar energía y vamos a poder destinar más divisas a la importación de insumos. Hay que reconocer que el año pasado no cuidamos bien las reservas y ahora empezamos un camino para ser más eficientes“, añadió De Mendiguren.
El presidente de UIA, Daniel Funes de Rioja, consideró que será fundamental una estabilización de la macroeconomía, a partir de un ordenamiento fiscal y monetario, para bajar la inflación. “Tenemos también problemas de logística internacional que complican el normal funcionamiento de las empresas”, agregó a BAE Negocios. En esa línea, De Mendigueren coincidió con Funes de Rioja, aunque explicó que el objetivo de estabilizar “no es un fin en sí mismo, sino una condición necesaria para sostener el crecimiento que es lo que buscamos”.
Los industriales reconocen los “buenos niveles de producción del primer semestre”, aunque la preocupación es de cara al final del año. ACM sostuvo que es de esperarse que el endurecimiento de las restricciones comience a sentirse a partir de julio. LCG sumó que eso demorará decisiones de inversión, mientras que el consumo “difícilmente traccione fuerte” por el efecto de la inflación en los salarios. “Es posible que a finales de 2022, la industria se encuentre operando a un nivel inferior que un año atrás, con una variación promedio anual en torno del 4,5%”, concluyó la consultora.