Terenzi le planteó a Pesce que revea las restricciones cambiarias que posponen por noventa días el acceso a divisas para el pago de fletes internacionales. Sostuvo que las disposiciones del BCRA “perjudican seriamente a los sectores exportadores de las economías regionales”
La senadora nacional por Chubut, Edith Terenzi (JxC), elevó una nota al presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Ángel Pesce, para plantearle la inquietud existente en diferentes sectores industriales, entre ellos, de la actividad pesquera exportadora, por la problemática generada a partir de medidas de restricción al accedo de divisas y que ha tenido impacto en los fletes marítimos.
La legisladora nacional chubutense le transmitió a la máxima autoridad del BCRA el malestar de los exportadores «en relación a la comunicación emitida por el Banco Central que preside, de fecha 24 de abril del corriente año, identificada como A7746 por la que dispone, entre otras medidas, la postergación del pago por el término de noventa días de los fletes marítimos»,
Terenzi le señala a Pesce que «la Resolución adoptada altera las condiciones estipuladas entre exportadores e importadores, ya que se ven imposibilitados de operar en el mercado de cambios con el objetivo de cumplir con los pagos y posteriores remesas de los fletes, a sus beneficiarios en el extranjero».
Asimismo, la Senadora de Juntos por el Cambio asevera que «las medidas restrictivas vigentes perjudican seriamente a los sectores exportadores de las economías regionales, que se encuentran afectados nuevamente por políticas cambiarias que deterioran las relaciones del comercio internacional», cuestiona sobre las medidas económicas implementadas por la administración nacional.
Ante esta situación, y tal como lo vienen reclamando los actores del comercio exterior, la chubutense instó al titular del Banco Central a «revisar las medidas cambiarias adoptadas que impiden la estimulación de las exportaciones, fuente de generación genuina de dólares para el país», argumenta.
Afecta la cadena productiva
En este contexto, semanas atrás, el Centro de Navegación planteó directamente a las autoridades del Banco Central de la República Argentina la necesidad de revertir la decisión de postergar por noventa días el giro de las divisas para cancelar el pago de los fletes internacionales, lo que obliga a los agentes marítimos a seguir cobrando en pesos y esperar tres meses antes de saber a qué tipo de cambio podrán remesar.
Otro de los fundamentos esgrimidos para que se revean las medidas, es que el 83 por ciento de lo que importa la Argentina son bienes de capital, insumos y bienes intermedios para la industria nacional la que se ve afectada en su cadena productiva por no poder contar con tales insumos.
Las principales navieras como Maersk, Hamburg Sud y Hapag-Lloyd, notificaron los ajustes en sus cobranzas a raíz de la comunicación A 7746 del Banco Central, que difirió por 90 días los pagos de fletes entre empresas vinculadas. Hasta abril pasado, los fletes se podían pagar en pesos y luego las grandes navieras accedían al mercado de cambios para girar las divisas a sus casas matrices.
Como si esto fuera poco, además del diferimiento de los pagos de las empresas de transporte internacional, el Central sumó otra traba con la comunicación A 7771, donde estableció que los pagos de fletes al exterior deberán tramitar un permiso de importación de servicios (SIRASE) ante la secretaría de Comercio.
Sin fletes se paralizará todo
Por su parte, desde la Asociación Argentina de Agentes de Carga Internacional (AAACI) se plantea en esta nota los inconvenientes que estamos teniendo para pagar al exterior.
«Los fletes internacionales y sus servicios conexos son básicos, sin ellos no se pueden mover las importaciones y las exportaciones de materias primas, insumos y productos terminados. La intervención y las restricciones impuestas por el Estado a los pagos de estos servicios atentan seriamente contra toda la actividad del comercio exterior», denunciaron en contra de las disposiciones del Banco Central.
“Este atentado contra la actividad del transporte internacional es indiscriminado porque afecta a los pagos de todos los fletes internacionales (marítimos, aéreos y terrestres), tanto para las exportaciones como para las importaciones, sin importar el modo, sin importar la mercadería a transportar ni las urgencias”, reprochan los Agentes de Carga.
Finalmente, advierten que “sin fletes se paralizará todo y la consecuencia será menos actividad económica y el despido de miles de trabajadores afectados al transporte en primer lugar y a todas las actividades que requieren transportar insumos y mercaderías para producir y vender”, concluyen.
Fuente: Revista Puerto