La escasez de reservas se sigue reflejando en el cepo a importadores. La luz verde de la AFIP sólo, con cuentagotas. ¿Qué pasará el 20 de noviembre?

¿Qué está pasando? El equipo económico está dosificando el uso de las reservas a la espera de mayores divisas que surjan dada la vigencia del nuevo tipo de cambio para las exportaciones, que surge de un 70% del precio del dólar oficial y un 30% del “contado con liqui”.

Ayer el BCRA volvió a comprar divisas fruto de esta medida, fueron u$s112 millones y de esta manera, lleva adquiridos más de u$s360 millones tras las elecciones. Este nuevo tipo de cambio es inflacionario dado que implica una emisión de pesos del BCRA cuando compra a $520 y una absorción cuando vende dólares a $350 más allá de las pérdidas que genera a la entidad monetaria.

“En cuanto al uso del segundo tramo del swap con China activado recientemente, por US$ 6.500 millones, el volumen negociado ayer (por el miércoles) fue de sólo u$s 7 millones, lo que podría implicar que Massa esté racionando esos fondos para evitar aumentar la deuda del BCRA con el gigante asiático de cara al futuro, la herencia del 10 de diciembre”, destaca un informe de Portfolio Personal Inversiones.

Comienzan a surgir interrogantes respecto a las medidas que podría tomar el gobierno tras el balotaje en función, claro está, del resultado de esa elección clave. En el caso de resultar elegido Sergio Massa, podría haber incentivos para devaluar una vez más poniendo como excusa el nuevo desembolso que debería hacer el FMI tras la aprobación de las metas al 31 de septiembre. En ese sentido, las declaraciones de Sergio Massa apuntando a un superavit primario del 1% del PBI para el 2024 son música para los oídos del staff del organismo internacional.

No debería sorprender que ya el candidato de Unión por la Patria esté tomando decisiones en función del 20 de noviembre y, por ello, la cautela y el “cuentagotas” en las autorizaciones a importadores. El derrumbe del dólar a futuro para los contratos que se cierran al 31 de diciembre, de operarse arriba de los $900 pasó a $630 aproximadamente refleja que el candidato oficial evitaría fuertes saltos cambiarios tras las elecciones y en los primeros días de su eventual gestión. Ello igualmente será parte de conversaciones con el staff del FMI.

Lo que el mercado ve es que la alta inflación está garantizada. Y por ello el alza de los bonos CER versus la performance de los dólar linked. Más allá del nuevo tipo de cambio a exportadores, el cepo a importadores es inflacionario también.

La producción baja y por ahora no hay grandes empresas que en pleno proceso electoral se animen a parar la producción. Pero ante la escasez de insumos en muchos casos están al límite de tomar esa medida. Hay otros casos en los que hay sobrestock, dado que las compañías anticiparon que este feroz cepo se iba a producir.

La esperanza de las diferentes cámaras empresarias afectadas es que tras las elecciones se libere este proceso, aunque al mismo tiempo se teme el temido salto cambiario.

Un clásico argentino, pero en esta ocasión exacerbado: el temor al día después de las elecciones.

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