Con una conferencia del equipo económico que dejó gusto a poco, expertos dialogaron con BAE Negocios sobre la posibilidad de levantar el cepo en el corto y mediano plazo
La conferencia de prensa del ministro de Economía, Luis Caputo, sin precisiones en lo cambiario, dejó cierto consenso entre economistas acerca de que el cepo empieza a mostrar signos de agotamiento. Subrayaron también que si el ritmo del crawling peg se mantiene al ritmo actual, como sostiene Caputo, se corre el riesgo de recurrir a un fuerte salto cambiario cuando se deban liberar las restricciones cambiarias, lo que implicaría inflación y pérdida de poder adquisitivo. Con todo, pese a que destacan que lo mejor sería liberarlo “cuanto antes”, reconocen las dudas sobre si están dadas las condiciones para hacerlo.
Durante la conferencia de prensa del viernes, Caputo afirmó que todavía no se han fijado una fecha para la salida del cepo. Además, ratificó que se mantiene el crawling peg del 2% y negó la posibilidad de una devaluación exigida por el FMI. “Vamos a salir del cepo cuando estén dadas las condiciones. Queremos llegar a esa fecha dándole al mercado la mayor certeza posible”, afirmó el ministro.
La economista de PPI, Melina Eidner, explicó que “el riesgo que conlleva un tipo de cambio real muy apreciado es que la devaluación requerida para salir del cepo podría ser mayor”. Y sostuvo que “lo mejor para el gobierno en términos políticos es hacerlo cuanto antes”, ya que “hacerlo muy sobre las elecciones de medio término podría jugarle en contra a la imagen del presidente, ya que la eventual devaluación ‘final’ para salir del cepo traería aparejado una nueva ronda de aceleración inflacionaria, caída del salario real y de la actividad”.
Consideró que “se fueron dando señales que podrían indicar que tal vez la salida está más cerca de lo que se anticipaba hace unos meses”. Entre ellas, mencionó la aprobación de la Ley Bases; el “fin de la era de las tasas negativas” que declaró Caputo; el nivel de las tenencias monetarias por debajo de julio 2019, “por lo que no hay tanto combustible para ‘correr’ ante una eventual salida del cepo”; la no renovación de la sobretasa para créditos a los sojeros que no hayan liquidado la cosecha; y las ventas del BCRA en junio, mes en que la liquidación del agro suele ser alta. “Indica que el esquema de acumulación de reservas con cepo cambiario empieza a lucir agotado”, comentó.
De todas maneras, agregó que “tal vez el gobierno está esperando algún tipo de financiamiento del exterior para salir con un stock de reservas netas un poco más abultado, pero igual podría pasar que salgan sin que eso se dé”. Si ese fuera el caso, se debería optar por un tipo de cambio flotante, es decir, “oferta contra demanda privada”, como pidió el FMI en el Staff Report. “El tema es si el Central se quiere poner a ‘defender’ un tipo de cambio fijo”, planteó Eidner.
Por su parte, el director de Analytica, Martín Kalos, explicó que el dólar mayorista actualmente se encuentra atrasado, pero que no es un gran inconveniente. “El problema es que el gobierno promete que va a seguir atrasándose”, argumentó. “La pregunta es qué va a pasar. Porque efectivamente Caputo tiene un muy buen punto cuando dice una devaluación no soluciona nada. Se trata de cuál es la política cambiaria en general y si eso forma parte o no de un plan de estabilización”, ahondó.
En su opinión, “Milei no tiene un plan de estabilización y la política cambiaria sigue siendo una incertidumbre”. Además, afirmó que “no tiene los dólares para cumplir con las promesas que hace, como por ejemplo salir del cepo o incluso esa promesa inaudita de dolarizar”.
También sostuvo que el cepo “es un esquema que está agotado hace rato, pero levantarlo es un problema que todavía no se ha podido encarar” y negó rotundamente la posibilidad de que se pueda liberarlo sin previamente conseguir financiamiento externo.
Planteó de que “depende cómo encare toda la política cambiaria” la posibilidad de que Caputo pueda evitar una nueva devaluación. “Es una decisión integral a tomar: cómo sale del cepo, cómo unifica mercados cambiarios. Si no lo hace (de esa manera), entonces sí va a quedar esclavo de decisiones puntuales como devaluar o no devaluar”, concluyó.
Por su parte, el economista de ACM Francisco Ritorto explicó que “el tipo de cambio real fue apreciándose a lo largo del año y hoy en día se puede calcular que se encuentra cerca de un 15% por debajo de lo que el FMI considera razonable”. Además, también remarcó las limitaciones que encontró el BCRA para acumular reservas en las últimas semanas, lo que “permite anticipar que, tal vez, el gobierno intente flexibilizar gradualmente las restricciones cambiarias”.
Opinó que “la corrección del tipo de cambio podría darse de forma más gradual a medida que se vaya flexibilizando el cepo” mediante anticipos como la eliminación del dólar exportador, que debía ser en un junio, según el FMI, pero se mantendrá hasta fin de año, según Caputo. “En su momento, cuando se fijó esa fecha límite, el gobierno previó que la Ley Bases saliera en marzo, es decir, tres meses previo a la eliminación del esquema preferencial de exportaciones. Podríamos asumir que se respeten estos tiempos y esperar cambios respecto el dólar blend para septiembre u octubre”, teorizó Ritorto.
Además, el economista dijo que “habría que considerar también la reducción del impuesto país que menciono el Ministro de Economía en caso de aprobarse la Ley Bases”. El viernes, el titular del Palacio de Hacienda estimó que eso ocurrirá “tan pronto sea reglamentada e implementada la Ley Bases y el Tesoro empiece a recibir los ingresos del paquete fiscal”, entre agosto y septiembre. Por último, Ritorto agregó que cuando esa liberalización del cepo ocurra, “probablemente se vea una devaluación por encima de la inflación, a diferencia de lo que ocurre ahora”.
Por Juan Marcos Pollio (Bae negocios)