La Organización Mundial del Comercio (OMC) entregó nuevas previsiones sobre el comercio exterior que tendría América del Sur en 2023.
Esta previsión se produjo en el marco de la publicación de las nuevas estadísticas y proyecciones de la actividad comercial en el mundo por parte de la OMC.
Las estimaciones del comercio exterior de América del Sur en 2023 se deben, según explicó la entidad, a una contracción en la demanda tanto interna como externa, a raíz de la evidente desaceleración económica global.
Así las cosas, se espera que en 2023 las exportaciones de la región crezcan un modesto 0,3 %, la segunda expectativa más baja para las regiones si se toma en cuenta la caída de 1,9 % que evidenciaría África.
Al mismo tiempo estaría seis décimas por debajo de la previsión del 0,9 % que se espera crezcan las exportaciones de Oriente Medio.
Por otro lado, las importaciones retrocederían en 1,6 %. Este será uno de los dos registros negativos presentes en el informe, ya que también se espera que la compra externa retroceda un modesto 0,6 % en Europa.
Las perspectivas de América del Sur en 2024
Un año después, la OMC prevé un mejor desempeño del comercio de bienes y servicios en América del Sur.
Las exportaciones de la región crecerían un tibio 0,6 % en 2024, mejorando en tres decimas la perspectiva para este 2023; mientras tanto, las importaciones crecerían 2,3 %, reflejando una clara mejoría frente al año inmediatamente anterior.
Para 2024 también se espera que el PIB crezca en un sólido 2 %, unas seis décimas mejor que la previsión para el actual año en curso.
Estas son las perspectivas para el comercio global en 2023
En la entrega de las nuevas previsiones, la Organización Mundial del Comercio mejoró las expectativas de crecimiento del comercio global en 2023 desde los últimos datos entregados a finales del año pasado.
Así las cosas, el comercio mundial de bienes y servicios repuntará en 1,7 % en 2023, siete décimas por encima del dato anterior.
Esto refleja una clara desaceleración frente al 2,7 % que se registró en 2022, año donde ya hacia el cuarto trimestre se evidenciaba esta tendencia.
El comercio mundial de bienes y servicios se verá “lastrado por los efectos de la guerra en Ucrania, una inflación persistentemente elevada, el endurecimiento de la política monetaria y la incertidumbre de los mercados financiero”.
“El comercio sigue siendo una fuerza a favor de la resiliencia de la economía mundial, pero seguirá estando sometido a la presión de factores externos en 2023”, dijo la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala.
Roberto Casas – Periodista Economía Internacional (Valora Analitik)