Desigual recuperación económica entre provincias: el crecimiento pierde fuerza y anticipan estancamiento en el segundo trimestre
Un informe oficial reveló que la mejora en la actividad económica durante el primer trimestre fue heterogénea y estuvo concentrada en el centro del país. Las economías regionales enfrentan caídas de precios, menor consumo y el impacto de las importaciones.
El Indicador Sintético de Actividad Económica Regional (ISAER) publicado por el Ministerio de Economía mostró que, pese a un crecimiento nacional del 5,8% interanual en el primer trimestre de 2025, las provincias presentan desempeños muy dispares.
La región centro, que incluye la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, lideró la recuperación con un avance del 6,7%, logrando compensar la fuerte caída del 5,8% que había registrado en el mismo período del año pasado.
En cambio, el NEA (donde se ubica Misiones) apenas creció 2,9%, el NOA avanzó 1,7% y la Patagonia un 2%, mientras que Cuyo presentó una leve contracción del 0,2%.
Para el segundo trimestre, cámaras empresarias y referentes de las economías regionales advierten que la actividad muestra señales de estancamiento, con caídas de consumo y dificultades en sectores clave.
Agroindustria y energía: los motores del crecimiento
El informe destaca que la agroindustria en la región centro fue uno de los principales impulsores del crecimiento, gracias a exportaciones récord de soja impulsadas por la reducción temporal de retenciones. También se observa una leve recuperación en el sector lácteo, donde la mejora de precios permitió compensar los mayores costos.
En la Patagonia, los hidrocarburos sostuvieron la expansión: hasta mayo, la extracción de petróleo creció 9,6% y la de gas natural 2,6%, con Vaca Muerta como eje del dinamismo productivo.
Economías regionales: precios deprimidos y caída del consumo
En contraste, otras producciones muestran una realidad crítica. El vicepresidente de Coninagro, Marcelo Federici, advirtió que sectores como la vitivinicultura en Cuyo y la yerba mate en el NEA enfrentan un estancamiento de precios y altos costos de producción, lo que compromete la rentabilidad de los productores.
En el caso de la yerba mate, el precio del kilo de hoja bajó significativamente, afectando el ingreso de los pequeños productores, mientras que la vitivinicultura enfrenta precios congelados desde hace un año y un fuerte aumento en costos.
Textil y algodón: los más golpeados
La producción algodonera —concentrada en Chaco, norte de Santa Fe y Santiago del Estero— atraviesa un año “muy crítico”, según Carlos Almiroty, presidente de la Cámara Algodonera Argentina. Las causas: sequías y cambios climáticos, la caída del precio internacional y las condiciones macroeconómicas adversas, que encarecieron los costos en dólares y complicaron las exportaciones.
El sector textil también enfrenta un panorama adverso, con capacidad instalada al 43% en abril, 11,5 puntos por debajo del nivel de 2023. A esto se suma una ola de importaciones: según Fundación Protejer, las compras externas de ropa crecieron 86% interanual en el primer trimestre y las de textiles para el hogar, 109%, marcando récord histórico.
Con el agotamiento de los factores extraordinarios que impulsaron la recuperación inicial (reducción de retenciones y recomposición parcial de stocks), y el consumo interno todavía deprimido, los analistas prevén que la economía podría estancarse en el segundo trimestre.
El desafío para el Gobierno será sostener la recuperación con políticas que contemplen el impacto desigual sobre las economías regionales y promuevan el equilibrio entre apertura comercial y protección de la producción nacional.
Fuente: Economis