Según Ecolatina, la deuda comercial por importaciones de bienes alcanzó la cifra más alta que se tenga registro. ¿Qué se espera para 2024?
Importaciones: la herencia para un posible nuevo gobierno
El trabajo a cargo de Santiago Manoukian consideró que “el elevado stock representará una carga para el próximo gobierno, dado que constituye una demanda de divisas reprimida. Este factor será una de las claves a considerar al momento de resolver si el desarme del cepo cambiario será más rápido o gradual en el tiempo”.
“El Gobierno entrante deberá administrar una deuda comercial mayor (que la recibida en 2015) con un stock de reservas en terreno negativo y no contará en esta oportunidad con acceso al crédito internacional”.
Sin embargo, puntualizó algunos aspectos positivos ya que “desde diciembre contaría con flujos favorables en el frente externo: el fin de la sequía y el mayor impacto de la puesta en marcha del Gasoducto NK, que estimamos permitirá revertir el déficit estructural del balance energético”.
A eso sumó “la corrección cambiaria -y con ello una menor brecha- o una eventual unificación desalentarían la demanda por importaciones”.
No obstante alertó que “un escenario de liberalización de flujos (demanda para importaciones, ahorro, etc.) y stocks (deuda comercial, giro de dividendos, etc.), frente a un escaso poder de fuego del BCRA y sin acceso significativo al crédito internacional impone un signo de interrogación al comportamiento que siga el tipo de cambio y sus eventuales consecuencias en los precios y la actividad económica en general”.
Fuente: Ámbito