También resalta participación de economías en desarrollo en el comercio vía marítima y su dependencia de la exportación de commodities
Naciones Unidas Comercio y Desarrollo (UNCTAD) celebra 60 años de existencia, en los que ha marcado la evolución y los cambios significativos en el comercio y el desarrollo global. A partir de este hito, la organización realizó una revisión de las tendencias clave que han moldeado el comercio mundial y que continúan influyendo en su futuro.
Crecimiento del comercio marítimo y expansión de la flota mundial
El transporte marítimo sigue siendo el pilar del comercio internacional, con aproximadamente el 80% del comercio mundial de bienes transportado por esta vía. Desde la creación de UNCTAD, el volumen de comercio marítimo ha experimentado un crecimiento notable, pasando de 2.600 millones de dwt en 1970 a casi 11.000 millones en 2021. La estandarización del contenedor marítimo ha sido un factor clave en esta expansión, facilitando el transporte multimodal y contribuyendo a un incremento del 56% en el movimiento portuario de contenedores entre 2010 y 2022.
La flota comercial mundial también creció sustancialmente, superando en 2024 los 2.353 millones de dwt. Los graneleros lideran esta expansión con más de 1.004 millones dwt, seguidos por los tanqueros con 663,3 millones de dwt, y los portacontenedores con 329,4 millones de dwt. La clasificación de “otros tipos de buques” y los de carga general, suman 266,3 millones y 83,1 millones de dwt, respectivamente.
Reducción de aranceles y aumento de medidas no arancelarias
Desde 1995, la liberalización arancelaria ha sido un motor clave en la integración de los países en desarrollo en el comercio mundial. Los aranceles globales han disminuido del 13% al 7% en la última década, gracias a acuerdos multilaterales, bilaterales y regionales. Sin embargo, el aumento de las medidas no arancelarias (MNA), como los contingentes y las normativas sanitarias y de seguridad, ha creado nuevos retos. La frecuencia de las MNA aumentó del 53% al 72%, lo que complica el comercio para las empresas de países en desarrollo debido a los elevados costos de cumplimiento y la complejidad de las regulaciones.
Aumento de la participación de economías en desarrollo
Las economías en desarrollo han incrementado su participación en el comercio marítimo, superando el 50% de los bienes descargados en 2011 y alcanzando un 61% en 2020. Este aumento destaca su papel creciente como consumidores y su mayor integración en las cadenas de valor globales, especialmente en Asia y, más específicamente, en China y las economías vecinas de Asia Oriental.
Persistente dependencia de los commodities
No obstante, en las últimas décadas, muchas economías en desarrollo han mantenido una alta dependencia de commodities como el petróleo, el cobre, el cacao y el trigo, situación que ha limitado su crecimiento económico. Se considera que un país es “dependiente” cuando más del 60% de sus exportaciones están compuestas por estos bienes.
Entre 1998 y 2021, el número de países que se clasifican como dependientes de los commodities aumentó de 92 a 101. En 2021, aproximadamente el 85% de los países menos desarrollados dependían de estas exportaciones, en comparación con sólo el 12% de las economías avanzadas.
Minerales críticos para la transición energética
Finalmente, en el marco de la emergencia climática, la demanda de minerales críticos, necesarios para las tecnologías de energía renovable, registró un destacable incremento. Según proyecciones de la UNCTAD basadas en datos de la Agencia Internacional de la Energía, se espera que la demanda de litio aumente en más del 1.500% para el año 2050. También se anticipa un crecimiento significativo en la demanda de otros minerales como el níquel, el cobalto y el cobre.
Esta demanda ofrece oportunidades importantes para los países en desarrollo que poseen grandes reservas de estos minerales, particularmente en África. La explotación de los recursos podría impulsar el desarrollo económico y generar nuevas fuentes de ingresos para estos territorios.
Por Mundo Maritimo