El titular de la CAME, Alfredo González, analizó algunas de las cuestiones más relevantes de la reciente aprobada Ley Bases. La amenaza de los juicios laborales y cómo puede influir una resolución del año 2000 en el RIGI

Al no haber seguridad jurídica para las pequeñas y medianas empresas, el tema laboral, hoy, es un peligro. Creo que hay más seguridad en la informalidad que en la formalidad porque, por más seguro que uno tenga, no escapa a un posible juicio laboral. Y, ahí, hay profesionales que llevan a decir o contar cualquier situación y son los que se están quedando con el dinero de las PyMEs y de los trabajadores.

Desde CAME, no decimos que se saque la indemnización, es un derecho adquirido, pero se debe corregir la posibilidad de que haya esta gran cantidad de juicios laborales. Hay casos de juicios en que las PyMEs deben pagar 165 millones de pesos. Y es imposible que una PyME que factura cinco o diez millones de pesos por mes pueda pagar ese monto… es peor que una cadena perpetua, es condenarla a que cierre sus puertas.

Nosotros siempre tenemos como último eslabón de ajuste el componente laboral. Es muy necesario que se pueda dar una seguridad a las PyMEs, que son las mayores generadoras de trabajo.

Sobre el RIGI

Con respecto al Régimen de Incentivos a las Grandes Importaciones (RIGI), hay que remarcar que todos los países tienen un sistema de regulación para las grandes inversiones, tanto internas como externas. Hay que sectorizar las inversiones.

Ya existe una resolución del Ministerio de Economía, del año 2000, que dice que una inversión interna o externa debe tener un componente argentino de entre 20 y 25 por ciento. Nos referenciamos a eso y creemos que esta legislación debe apuntar ahí. Porque, si se van a dar estas inversiones grandes en el Interior del país, es fundamental que esté la potestad de que haya proveedores locales para poder desarrollar la cadena local. Y que la parte impositiva no sea de tanto tiempo, 30 años, sino que esté regulada.

También, dar la posibilidad a la micro y pequeña empresa de que genere una regulación a los que concreten una inversión porque, de alguna forma, no es proporcional. No es lo mismo 200 millones de dólares o 300.000 dólares, que quizás una pequeña empresa puede llegar a hacer. Vamos por el canal de que haya regulaciones para las inversiones y que sea proporcional.

Por Alfredo González* (El1 Digital)

*Presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa.

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