El Gobierno nacional ha implementado una mayor flexibilización para las pequeñas y medianas empresas (pymes) en sus operaciones de comercio exterior, permitiendo que estas completen el pago de compras en el exterior en un plazo de 30 días.

Esta medida representa un avance hacia la normalización de las operaciones de comercio exterior tras los problemas de deuda dejados por la gestión anterior.

Las importaciones experimentaron una caída significativa durante la primera parte del año, con una disminución del 16.3% en el primer bimestre de 2024. Sin embargo, con la flexibilización de los plazos de pago, se espera un repunte en las importaciones en los próximos meses.

Los importadores están aprovechando el tipo de cambio favorable y la reducción de restricciones para acelerar sus compras. Sectores como la indumentaria, el calzado y la electrónica pueden beneficiarse de la importación de productos de mejor calidad y precios competitivos.

El dólar oficial, que sube un 2% mensual, se ha apreciado un 25% desde la última devaluación de diciembre, lo que actúa como un incentivo para los importadores, aunque podría afectar la competitividad de los exportadores. La caída del contado con liquidación también promueve una mayor competencia de importaciones.

En los supermercados, se comienza a observar un aumento en la llegada de mercadería importada. Esta nueva tendencia podría influir en la inflación, que ha mostrado una desaceleración en las primeras semanas de abril.

Fuente: Radio 3 Cadena Patagonia