- Dicen que les van postergando la entrega de divisas.
- Anticipan que esto traerá más complicaciones en el sector externo
Pese a que el cuello de botellas de las autorizaciones a las importaciones a través de las SIRA va cediendo, los empresarios del sector se quejan de que ahora el problema central pasa por el acceso a las divisas: aunque tengan el OK para la operación los dólares no aparecen.
“El problema hoy no es que me aprueben la SIRA -las autorizaciones de importación- el problema es que no estoy pudiendo pagar porque la entrega de los dólares se está posponiendo“, le dijo a Clarín un importador que lleva semanas lidiando con las trabas del sistema.
Los importadores marcan que estas dificultades en el acceso a los dólares empezaron a registrarse con mayor fuerza en agosto, el momento en que la escasez de divisas pegó con más fuerza en las arcas del Banco Central. Pese a tener la SIRA aprobada, una dificultad que enfrentan es que desaparece la fecha de pago establecida para recibir los dólares o ésta se posterga entre 60 y 90 días.
También surgen inconsistencias con la Cuenta Corriente Unica de Comercio Exterior (CCUCE) en casos de empresas que hasta ese momento tenían todos los papeles en regla.
“Hay que tener en cuenta que la sequía produjo una caída de las exportaciones de US$ 20.000 millones y eso genera que falten dólares para importar. Aún así, la mayoría de nuestros clientes tienen las SIRAs aprobadas. Hoy lo que estamos notando son muchos problemas en los pagos, con clientes que no pueden acceder al mercado de cambios en la fecha establecida”, señala Fernando García Martínez, especialista en Comercio Exterior de la Cámara Argentina de Comercio (CAC).
“De pronto aparecen inconsistencias de la cuenta corriente que es el último filtro antes de que los pagos puedan ser cursadas. También hay cambios en las fechas definitivas de acceso, de un día para otro el beneficio aparece postergado”, agrega García Martínez.
Los importadores coinciden con el Gobierno en que en las últimas semanas la aprobación de las SIRAs empezó a fluir. Pero apuntan que esto se relaciona con la recesión que ya empieza a sentirse.
“Hay menos SIRAs trabadas porque se presentan menos pedidos”, argumentan. “Se empieza a sentir el proceso de recesión y la compras se van deteniendo“.
“Estamos teniendo muchos problemas con la evaluación de la capacidad económico financiera. Empresas que cumplen con los requisitos pero que según el sistema la capacidad es igual a 1 peso”, cuenta García Martínez.
“Esto va a traer cola con los organismos de crédito que financian las exportaciones en los países de origen y con otras entidades que están financiando a los proveedores del exterior que le están vendiendo a la Argentina”, aduce un ejecutivo de una compañía importadora