El mes pasado fue el primer mes en el que las compras externas no mostraron una caída en la comparación mensual desestacionalizada, además de que moderaron la baja al comparar contra el año pasado. Para los próximos meses se espera una complicación para las reservas, ya que los pagos superarán a las importaciones en sí
Las importaciones mostraron su primer dato de crecimiento durante julio: en la comparación mensual desestacionalizada treparon 8,5% respecto a junio y de esa forma dieron una señal de que la producción, aún en el pozo, tocó piso en el primer mes del segundo semestre. Aún así, pese a que las exportaciones cayeron 1,4% mensual, hubo un superávit comercial de USD1.575 millones. En el año ya acumuló USD12.262 millones. El número fue publicado por el Indec, que muestra las declaraciones juradas de Aduana. El gran problema del tercer trimestre no se espera tanto en esa cuenta como en la del mercado de cambios, en donde ya hubo un déficit de cuenta corriente en junio y en donde se proyecta que desde septiembre los pagos de importaciones superen a las importaciones en sí.
La recuperación de las importaciones fue apenas parcial. La caída interanual de las importaciones siguió presente durante el mes, aunque fue del 16,5%, la más baja del año. El acumulado anual entre enero y julio, de hecho, siguió mostrando una baja del 25,9%, lo que dejó entrever la mejora para las compras externas, que principalmente se observó en la compra de maquinarias productivas y en la de insumos. En lo que va de la gestión Milei, las importaciones, pese a la recuperación de julio, todavía mostraron una caída del 13,8%. Las exportaciones, por su parte, crecieron 19,2% interanual.
El Indec publicó por la tarde del martes el informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA) correspondiente a julio, que da cuenta del balance en el comercio exterior devengado, a partir de las declaraciones juradas en Aduana. El 30 de agosto el BCRA publicará el informe de Evolución del mercado de cambios de julio. Ahí mostrará lo ocurrido en base caja, es decir los dólares que efectivamente entraron y salieron por comercio exterior, además de también brindar detalles sobre los pagos de intereses de la deuda, las entradas y salidas de divisas por la cuenta servicios (con el turismo a la cabeza) y también los vaivenes de la cuenta financiera.
Por el lado de los bienes el problema es que el grueso de las importaciones se paga en cuotas. Si bien en el ICA, el devengado, la declaración jurada, figura toda la importación en el mes en el que se la realiza, los pagos siguen ocurriendo durante cuatro meses. Desde septiembre, las importaciones comenzarán a pagarse en dos cuotas, por lo cual entre agosto y octubre habrá un trimestre en el que se solaparán ambos sistemas de cuotas. Y las consultoras esperan (y hay consenso al respecto) que en agosto los pagos en la caja sean del 125% de lo que efectivamente se importe durante ese mes, en septiembre el 150% y en octubre el 125% otra vez.