Los profesionales que trabajan para el exterior podrán cobrar en divisas en sus cuentas argentinas. Se abre la posibilidad de que empresas paguen parte del salario en moneda extranjera
El Banco Central afina por estos días una normativa doble que flexibilizará las condiciones de acceso al mercado de cambios en dos sentidos: en primer lugar, habilitará a los pequeños exportadores de servicios profesionales a cobrar en dólares directamente en sus cuentas bancarias argentinas; y, en segundo lugar, permitirá a las empresas exportadoras de servicios acceder a divisas sobre un porcentaje del incremento de sus exportaciones, tal como viene implementando con otros sectores.
Con esta nueva regulación, los pequeños exportadores de servicios profesionales podrán cobrar en dólares en sus cuentas bancarias argentinas y no tendrán la obligación de liquidar divisas, es decir, podrán dejar sus dólares en sus cuentas sin ningún tipo de restricciones. Esto implicará que puedan atesorar en esa moneda o vender en el mercado financiero a través de operaciones con dólar MEP, un tipo de cambio más conveniente. La operación con dólares financieros es relativamente sencilla y puede realizarse a través del homebanking o de cualquier ALyC. El límite de cobro, le confió una fuente a este diario, rondará los u$s1.000 mensuales, que al tipo de cambio MEP significaría un ingreso mensual de $200.000.
En el caso de las grandes compañías, la modificación es similar a la impulsada en otros sectores en los que el Gobierno busca estimular un aumento de las exportaciones. Ese fue el caso, por ejemplo, del decreto destinado especialmente a las petroleras, que les permite a las empresas a acceder a un monto equivalente al 20% del incremental de sus exportaciones de petróleo. Si bien aún no está definido el porcentaje para las exportadoras de servicios, en lo concreto esto permitiría a las firmas utilizar parte de esos dólares para el pago de salarios en un sector en el cual el mercado laboral internacional es muy competitivo, especialmente para profesionales argentinos que viven en el país y hacen todos sus gastos en pesos.
La modificación del régimen cambiario para pequeños exportadores está en estudio desde octubre del año pasado. Incluso llegó a tener fecha de tratamiento en el directorio del BCRA, pero una queja de las grandes compañías que desarrollan sus actividades en la Argentina y necesitan emplear mano de obra en el país trabó la salida de la normativa. A lo largo de los últimos meses, distintos funcionarios nacionales buscaron soluciones alternativas y llegaron a este combo de modificaciones en doble sentido: una que beneficia a pequeños profesionales y, al mismo tiempo, no afecta negativamente al sector de la economía del conocimiento con la dolarización completa de los salarios.
De acuerdo con un estudio de Argencon, la cámara que reúne a las grandes empresas de economía del conocimiento, el país “pierde” alrededor de u$s2.000 millones anuales en exportaciones de servicios “blue” por parte de freelancers. Según contó la periodista de Ámbito Florencia Barragán, se estima que alrededor de 200.000 personas trabajan en la industria sin estar registradas, lo que podría comenzar a solucionarse con esta nueva normativa.