Los sospechosos simulaban importaciones con documentación apócrifa con el objetivo de girar divisas obtenidas a valor oficial a bancos radicados en EE.UU.
“Este procedimiento se llevó adelante por una denuncia de la Aduana con la intervención del Juzgado Penal Económico número 9, a cargo de Javier López Biscayart, bajo la subrogación del juez Marcelo Aguinsky”, señaló Michel a la prensa.
“Tenemos detenido al cabecilla de la banda, un contador de Mar del Plata, y a un empleado infiel de un banco, que ofrecían servicios para que estas empresas truchas abran cuentas en Miami, sin registros de importación alguna”, añadió Michel.
Por su parte, el comisario Ñamandú detalló que la investigación se inició hace “seis meses y del estudio surgieron 23 allanamientos, que están en pleno curso en este momento”.
En uno de los allanamientos, en la ciudad bonaerense de San Miguel, se secuestraron “cinco armas”, acotó el jefe policial.
De las cinco empresas que habrían participado del ilícito, solo una estaba registrada como exportadora y tenía capacidad económica para importar. Las otras cuatro eran simplemente carpetas sin actividad económica.