Ambas líneas navieras tienen proyectado seguir aumentando su capacidad aérea con aviones Boeing y Airbus
Maersk y CMA CGM recibieron recientemente nuevos cargueros Boeing 777 y planean aumentar su flota en los próximos años con aviones adicionales de Boeing y Airbus, reporta Bloomberg.
El movimiento responde a una estrategia a largo plazo impulsada por la necesidad de adaptación a los cambios del mercado y a las oportunidades que surgieron durante la pandemia. Durante este periodo, el incremento de las tarifas marítimas y la alta demanda de transporte proporcionaron a las líneas navieras una considerable afluencia de efectivo. Maersk, por ejemplo, obtuvo beneficios operativos de US$31.000 millones en 2022, lo que le permitió financiar su expansión hacia otros sectores logísticos, incluyendo el transporte de carga por carretera y aéreo.
Cabe destacar que el mercado aéreo de carga anotó una recuperación tras la caída en el volumen de envíos del año pasado. En julio, el sector registró un crecimiento del 14% respecto al año anterior, lo que ha generado expectativas positivas para la temporada alta de fin de año. Expertos anticipan un aumento moderado de las tarifas durante este periodo.
Un cielo con muchas aves
El desafío para Maersk y CMA CGM será posicionarse en un mercado donde ya compiten grandes entidades establecidas como FedEx, Deutsche Post y Qatar Airways Cargo. Además, las aerolíneas comerciales han incrementado la capacidad de transporte de carga en las bodegas de sus aviones de pasajeros, especialmente en las rutas asiáticas, lo que añade presión a la competencia.
Ambas líneas navieras han adoptado enfoques diferentes para gestionar su incursión en este nuevo mercado. Maersk, con experiencia previa en operaciones aéreas, manejará sus unidades internamente. Por otro lado, CMA CGM optó por una asociación con Atlas Air Worldwide Holdings, con el objetivo de operar 13 aviones nuevos para 2027.
La expansión hacia el transporte aéreo también responde a la necesidad de las navieras de contrarrestar la volatilidad inherente al transporte marítimo. La creciente tendencia a la producción local, motivada por las tensiones geopolíticas y la automatización, podría reducir la demanda de transporte marítimo internacional.
Por Mundo Maritimo