La suba de retenciones que plantea el Ejecutivo hará que bienes manufacturados pierdan mercados, advierten en distintos sectores. Bienes primarios, como la cebada, pagarán menos impuesto que industrializados, como la cerveza
Con el nuevo esquema de retenciones que plantea el Gobierno, la cebada pagará 0% de derechos de exportación, pero cada botella de cerveza que se venda al exterior tributará 15%.
En el sector privado advierten que, con el nuevo esquema, las manufacturas industriales tendrán mayores costos que antes del cambio de gobierno y que el piso a partir del cual exportar es más bajo.
Mayores costos
En un trabajo que la Unión Industrial Argentina (UIA) le hizo llegar al ministro de Economía, Luis Caputo, el sector advirtió que, con el nuevo esquema de impuesto PAIS del 17,5% y de retenciones del 15%, los costos para exportar aumentan tanto por los impuestos asociados a las importaciones de insumos como por la carga para vender al exterior.
Más presión fiscal
Según fuentes de la UIA, “la presión fiscal por efecto de los nuevos derechos sobre las exportaciones de los bienes industriales y alimentos y bebidas se incrementarían en 11 puntos porcentuales”. Eso “erosionará rápidamente la competitividad ganada por el nuevo tipo de cambio oficial”.
En 2023, las exportaciones industriales representaron el 40% del total. La cuenta incluye alimentos y bebidas industrializados, pero no derivados de la soja (que pasarán a tributar 33%, al igual que el poroto sin industrializar). En 2022, el porcentaje de las manufacturas industriales era algo menor, del 32%, pero ganó peso por el impacto de la sequía.
La suba de retenciones del 15% tendrá un impacto promedio de 9% en las exportaciones industriales, que tributan entre 0 y 4. Si se toma como referencia 2022 y se mantienen los montos exportados por sector en aquel año, el Gobierno recaudaría unos u$s 2500 millones adicionales por derechos de exportación a la industria.
Pero los industriales también marcan contradicciones en el esquema que propone el Ejecutivo que desalientan la exportación de productos manufacturados. Un ejemplo, que le hicieron llegar a Caputo: la exportación de cebada pagaría 0%, pero la de cerveza estaría gravada con 15%. Si bien la suba de retenciones al sector podría recaudar, en el Excel, u$s 24 millones, la industria cervecera advirtió que se podrían perder u$s 100 millones en ventas al exterior. Un paquete de fideos pagaría el mismo impuesto que el trigo.
En distintas reuniones con ejecutivos de la UIA, el Gobierno argumentó que la suba del dólar oficial, la devolución de IVA y la exención del impuesto PAIS a las importaciones temporarias (aquellos insumos que se traen para exportar el producto terminado), la ecuación será favorable.
Los industriales, en cambio, dicen que la exención de PAIS no es generalizada y que cuanto más ramificada esté una cadena productiva, mayor será su impacto en los costos. En el autopartismo dan un ejemplo: a la terminal le sería más conveniente importar la autoparte terminada, eximida del impuesto a las importaciones, porque la pieza local tendría el componente de PAIS que el proveedor le agregue al costo.
Quejas desde Santa Fe
La Federación Industrial de Santa Fe (FISFE) afirmó que “el potencial incremento de las retenciones a las manufacturas, que irían del 3,7% promedio al 15%, tendría un impacto negativo sobre las exportaciones santafesinas de mayor de valor agregado, poniendo en riesgo la generación de divisas que necesita”.
La central santafesina advirtió que, por la suba de impuestos, podrían caer 20% las manufacturas de origen agropecuario (MOA) y 50% las de origen industrial (MOI) exportadas desde esa provincia. Las exportaciones “caerían u$s 4015 millones” y la recaudación, en vez de aumentar sería unos u$s 93,4 millones más baja.
Los gobernadores de Santa Fe y Córdoba, Maximiliano Pullaro y Martín Llaryora, ya avisaron que no convalidarán la suba de retenciones. El Gobierno necesita de los votos de los legisladores de esas provincias para una votación que se anticipa muy ajustada. El bloque de Hacemos Coalición Federal avisó que no acompañará la suba de los derechos de exportación a la industria.