Sea-Intelligence comunicó que la congestión en las terminales portuarias de Norte América y Europa está empeorando en el inicio de 2022, y que no hay ningún indicio hasta el momento de que la situación vaya a mejorar durante el año en curso.

Acorde al índice, la congestión en Estados Unidos llegó a 40 puntos en enero de 2022, muy por sobre los 20 puntos registrados en noviembre de 2020. En tanto, Europa llegó a los 50 puntos, una congestión muy superior a los 15 puntos registrados en noviembre de 2020.

Para llegar a esa conclusión, utilizaron los datos de la edición de noviembre de 2021 del informe Global Liner Performance para calcular cuánta capacidad de naves se estaba eliminando efectivamente del mercado debido a que los barcos se encontraban atrapados en cuellos de botella.Según la agencia, “en general, el 11,5 % de la capacidad global de transporte marítimo se ha retirado del mercado debido a los retrasos de los buques en noviembre de 2021, una ligera mejora con respecto al 12,3 % de octubre de 2021. Sin embargo, a juzgar por los datos, parece que no hay signos de mejora inminente . El estado normal de las cosas en el mercado es que el 2% de la capacidad global esté “atrapada” en retrasos en alguna parte. También muestra claramente la magnitud del problema en 2021. Básicamente, 2021 fue un año en el que la demanda creció un 7 % interanual (en parte debido a la caída a principios de 2020) y, al mismo tiempo, la capacidad se redujo efectivamente en 11 %”.

Alan Murphy, CEO, Sea-Intelligence, explicó que “en términos de congestión de terminales, se muestran los resultados de nuestro índice de congestión de terminales (que cuantifica los avisos a los clientes de HMM) para América del Norte y Europa. Para América del Norte, la ligera mejora después de la Semana de Oro fue totalmente revertida a finales de 2021 y un nuevo récord se estableció el 30 de diciembre, aunque con una ligera mejora de nuevo el 6 de enero de 2021 , impulsado por mejoras en Savannah y Charleston”.

A lo que añadió “para Europa, vemos una situación que ha empeorado constantemente desde principios de octubre, sin signos de mejora, o incluso de estabilización. Esto también implica que bien podríamos esperar ver un aumento continuo de las tarifas de flete en este comercio, ya que es probable que la congestión tenga un impacto negativo en la confiabilidad y, por lo tanto, a su vez en la capacidad disponible”.

Para Sea-Intelligence, todos los datos disponibles muestran que los problemas de congestión y cuellos de botella están empeorando de cara al 2022, y hasta el momento no hay indicios de mejoras.

Fuente: Mundo Maritimo