Son varios los efectos de la elevada inflación sobre la vida económica. Un trabajo de la consultora DNI analiza el efecto de la suba de precios sobre la dinámica exportadora. La conclusión es que “a mayor inflación, mayor debilidad exportadora”.

El trabajo, realizado por Marcelo Elizondo, muestra el comportamiento exportador en el período 2003-2006 (cuando la inflación, a excepción del 2005, fue de un dígito) con el período 2007-2012 (cuando los precios subieron a más del 20%, con excepción del 2009). “Entre 2003 y 2006 las exportaciones crecieron 55%, con un promedio anual del 13,8%.

En el período transcurrido entre 2007 y 2012 (en mayor cantidad de años), las exportaciones crecieron 44,8% y el alza promedio anual fue del 7,5%”, sostiene Elizondo, aunque aclara que la suba de precios es sólo uno de los factores explicativos de la merma en la dinámica exportadora.

¿Cómo afecta la inflación a las exportaciones? La principal vía es el alza de costos que, al no ser acompañada por la devaluación o la productividad, redunda en atrasado cambiario, es decir, pérdida de competitividad. Pero la inflación tiene otras consecuencias, dice Elizondo: debilita la inversión, restringe el financiamiento, modifica los precios relativos y dificulta el planeamiento. “Acorta el horizonte de la economía”, dice. Asimismo, primariza la canasta exportadora pues reduce la capacidad de los productores de bienes menos competitivos de colocar sus productos en el mundo.

Primer bimestre

Según cifras del Indec, las exportaciones siguen con su tónica bajista. En enero y febrero, las ventas al mundo descendieron 5%.

Fuente: El Economista

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