Las empresas importadoras tienen incertidumbre respecto a la fecha y al tipo de cambio al que van a poder pagar sus importaciones concertadas
“incierta” fecha de pago, bajo la amenaza latente de una devaluación.
El establecimiento de las SIRAs (Sistema de Importaciones de la República Argentina) y demás mecanismos de control a las importaciones, resultaron en una deuda con el sector importador de bienes que ya superaría en septiembre los 44.000 millones de dólares.
En su momento, del economista Carlos Melconian había mencionado, y sin demasiado detalle, que dentro de la bimonetariedad, habría un tratamiento diferente para el flujo de las importaciones futuras, que volvería a funcionar sin restricciones bajo el nuevo esquema cambiario, mientras que el stock acumulado durante la actual administración quedaría a pagar a un tipo de cambio que sería materia de negociación.
Asimismo, si bien Massa descartó un salto cambiario balotaje, el mercado continúa esperando una devaluación muy importante, que lleve el tipo de cambio 100% más arriba para el próximo gobierno. En definitiva, el escenario electoral se encuentra abierto, con las encuestas mostrando resultados muy parejos y, por lo tanto, se alimentan las expectativas sobre un salto cambiario.
La eficiente inversión de los saldos para pagar las importaciones es crucial para que las empresas lleguen a buen puerto. Dentro de la industria de fondos de inversión, las importadoras se sienten naturalmente más cómodas invirtiendo en activos que ajustan al dólar oficial (A3500).
Estos instrumentos fueron altamente demandados, previo a las elecciones generales, ante la incipiente amenaza de una devaluación. En los últimos 90 días, la clase de activo (FCI Adcap Moneda dentro de nuestra familia de fondos) tuvo un retorno directo del 42%, mientras que la del A3500 fue del 25%.
Para adelante, la demanda de cobertura por devaluación se profundizaría ante el acercamiento del cambio de gobierno, a la vez que la clase de activo podría seguir otorgando buenos retornos. Asimismo, creemos que las empresas deberían invertir parte de sus pesos en instrumentos CER, como “proxy” de la devaluación. En Argentina, la devaluación se traslada a precios en forma muy rápida. Recientemente, la devaluación del 18% post elecciones primarias implicó una suba del IPC del 6,2% de julio a uno del 12,3% en agosto.
El año que viene probablemente la inflación se mantenga muy alta, y con suerte veremos alguna tendencia decreciente, con un plan de estabilización mediante. En los últimos 30 días, los fondos CER (FCI Adcap Cobertura en nuestro caso) registraron un retorno del 28%, mientras que el CER fue del 22%.
La otra posibilidad es dejar los pesos en fondos de liquidez inmediata (Money Market). Estos fondos están invertidos en activos que no tienen cotización de mercado. Sin embargo, el retorno potencial es inferior al del resto de los activos que ofrecen cobertura por inflación y por devaluación. Dentro de nuestra familia de fondos, el FCI Adcap Ahorro tuvo un retorno del 9% en los últimos 30 días, mientras que la tasa Badlar fue del 10%.
* Paula Gándara, Chief Investment Officer (CIO) de Adcap Asset Management.