El apetito por las divisas no se refleja sólo en el mercado informal o el financiero, también aparece en el sector productivo. Pese a que la actividad económica muestra señales de estancamiento, las empresas aceleraron los pedidos de acceso a divisas oficiales y superaron los u$s10.000 millones
Las maniobras para hacer uso de la brecha cambiaria no incluyen sólo las conductas precautorias de “sobrestockeo”, también hay otras delictivas como la sobrefacturación de importaciones o la subfacturación de exportaciones, donde la Aduana con la conducción de Guillermo Michel, ya realizó procedimientos por más de u$s4.000 millones.
El último sector apuntado por este tipo de maniobras es el transporte internacional. Los costos de los fletes se dispararon a nivel global a causa de la pandemia entre el 2020 y el 2021, luego comenzaron a retornar a los valores más cercanos a los habituales entre 2022 y 2023. Esta reducción de costos pareciera no visualizarse en el volumen de divisas que algunas firmas giran desde Argentina. Por eso, el Banco Central decidió la semana pasada poner un plazo de 90 días para el acceso a los dólares para los pagos de este servicio.