La cifra surge de comparar los datos del Balance Cambiario del BCRA con los del Intercambio Comercial del INDEC. Entre enero y mayo en la “caja” quedaron u$s7.287 millones por el comercio de bienes. El impacto de las regulaciones
En los primeros cinco meses de este año el Gobierno logró que los importadores pospongan pagos por u$s3.935 millones. El dato surge de comparar los resultados del Balance Cambiario del Banco Central con el informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA) que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
En mayo ya estaba vigente la medida que dispone que las empresas pueden acceder al mercado cambiario libremente por un valor equivalente al 105% de lo que compraron el 2021 y el 170% del 2020. Lo que supera eso tiene que financiarse a 180 días. Algunos importadores de bienes que no se fabrican en el país, como por ejemplo marcas de autos que tienen tradición en el mercado local, lograron hasta aquí que las empresas con las que trabajan en el exterior les dieran la financiación necesaria, en función de que saben que tarde o temprano les van a pagar. En otros casos, se trata de grandes firmas multinacionales que logran el crédito de sus casas matrices o de bancos. Son jugadores con amplia espalda financiera.
Por otro lado, el comparativo entre las planillas del Banco Central y del INDEC revela que mientras que para el organismo estadístico el superávit del quinto mes fue de solo u$s356 millones, en la “caja” en realidad quedaron u$s2.015 millones, es decir,el 27,6% del superávit de bienes registrado hasta el momento. En ese período el BCRA recibió de los exportadores u$s8.933 millones, u$s 707 millones más que lo declarado por la Aduana, y vendió u$s6.918 millones a importadores, u$s952 millones menos que las operaciones declaradas.
Otro elemento a tener en cuenta es que recién el mes pasado el Balance Cambiario total (incluye todos los tipos de pagos y cobros de comercio de bienes, servicios, cancelaciones de deudas, etc.) logró un pequeño superávit de u$s342 millones. Los registros del Banco Central venían dando déficit desde octubre último.
De acuerdo con estimaciones de las empresas del sector exportador consultadas por Ámbito, la medida de refuerzo del control de los pagos de importaciones lanzada el lunes por el Banco Central tendrían por objetivo retrasar pagos por unos u$s1.300 millones por mes entre julio, agosto y septiembre, lo cual sumaría otros u$s3.900 millones a los que ya se viene posponiendo a lo largo del 2022.
El refuerzo anunciado consiste, esencialmente, en que los bienes que ingresan con Licencias No Automáticas (LNA) tengan que ser financiados a seis meses. Las LNA representan el 17% de las importaciones argentinas y se aplican generalmente a bienes que tienen fabricante local o a algunos bienes de consumo final. Son un mecanismo de protección autorizado por la Organización Mundial del Comercio (OMC).