La Cámara de Exportadores de la Republica Argentina reclamó la “urgente implementación de un esquema de control mejor preparado”.
La Cámara de Exportadores de la Republica Argentina (CERA) expresó su “seria preocupación” por los miles de camiones que están varados en la frontera con Chile, a raíz de la decisión de ese país de endurecer los controles sanitarios para el ingreso.
Según la entidad empresaria, “vemos con seria preocupación la situación que se está viviendo en los pasos fronterizos hacia la República de Chile en la provincia de Mendoza, con un alto grado de incertidumbre y sobrecostos y que requiere de la urgente implementación de un esquema de control mejor preparado, basado en la cooperación binacional”.
Actualmente hay unos tres mil camiones varados en esa zona como consecuencia de la decisión del Gobierno chileno de exigir el testeo de todos los choferes, además de la presentación de un PCR negativo, obligatorio para el tránsito.
“Sin desconocer la actual situación sanitaria global y la soberanía de cada país para establecer su política al respecto, la instrumentación de ese tipo de medidas debe ser acorde con el contexto, privilegiar la cooperación y no debe, por tanto, menoscabar los compromisos asumidos por los actores económicos de los países vecinos, los cuales son fundamentales para el desarrollo regional”, enfatizó CERA, en un comunicado.
Además, advirtió que los exportadores argentinos “están afrontando mayores costos y eventuales pérdidas de reputación ante incumplimientos contractuales, producto de la modalidad de implementación de estas medidas”.
“Entendemos entonces, que -además de la preocupación ya manifestada por nuestra Cancillería- estamos ante una oportunidad de cooperación para la implementación de un sistema fronterizo que satisfaga las necesidades sanitarias, económicas y comerciales de ambos países”, resaltó la entidad.
Los camiones están varados en el paso fronterizo Cristo Redentor hacia Chile, y los empresarios argentinos estiman que de 1.000 unidades diarias que circulaban por día en ese lugar, se redujo a apenas 150. Largas filas de camiones se encontraban a la vera de la ruta en la montaña, a la espera de poder seguir con destino a los puertos chilenos de El Callao o Valparaíso, desde donde sale mercadería rumbo a los países asiáticos.
Escrito por Gerardo Choren