Fuente: infolaplata
A medida que la presidencia del G20 se traslada de Indonesia a la India, Brasil y ahora Sudáfrica, el Sur Global ha estado a la vanguardia de la configuración del comercio internacional y la cooperación económica. El liderazgo mundial esta cambiando …
Al hablar en la sesión sobre geopolítica de la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del G20 en Sudáfrica el 20 de febrero, la Secretaria General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan, enfatizó que los últimos cuatro años han demostrado el potencial de la multipolaridad para fortalecer, en lugar de debilitar, el multilateralismo.
«Este año marca el capítulo final de un notable ciclo de cuatro años: es la primera vez que la presidencia del G20 ha recaído de manera continua en el Sur Global. Desde Indonesia hasta la India, pasando por Brasil y ahora hasta Sudáfrica, hemos presenciado el cambio de rostro del liderazgo global y hemos vislumbrado el futuro», afirmó Grynspan.
“Estos últimos cuatro años han demostrado que la opción correcta es tener multipolaridad con multilateralismo”.
Oportunidades en un panorama económico cambiante
Si bien persiste la incertidumbre económica, están surgiendo nuevas dinámicas comerciales que podrían fomentar un crecimiento más inclusivo y sostenible. La recuperación posterior a la pandemia ha sido desigual: algunas economías han enfrentado estancamiento, incertidumbre en materia de inversiones y dificultades de endeudamiento. Sin embargo, el comercio Sur-Sur y la integración regional están cobrando impulso y creando nuevas vías para la resiliencia económica.
Iniciativas como la Zona de Libre Comercio Continental Africana (AcFTA), la ASEAN y el Acuerdo UE-Mercosur muestran cómo la cooperación regional e interregional puede complementar el compromiso global e impulsar nuevas fuentes de crecimiento.
Para que estas oportunidades se materialicen, la inversión debe seguir siendo una prioridad. La UNCTAD advierte que una reacción en cadena de perturbaciones del comercio, inflación y volatilidad del tipo de cambio –combinada con mayores costos de endeudamiento– podría obligar a más países a desviar recursos que no destinarían al desarrollo a largo plazo para pagar su deuda.
Hacia un sistema comercial más equilibrado e inclusivo
La Oficina de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo pide reformas comerciales y financieras que otorguen a los países en desarrollo el espacio político necesario para la industrialización, la diversificación y la inversión a largo plazo.
Esto incluye modernizar los acuerdos comerciales para fomentar la inversión sostenible y garantizar que las normas comerciales globales funcionen para todas las economías, no sólo para los actores más grandes.
“Creemos en un mundo con mejores reglas, no en un mundo sin ellas. Tal vez ahora sea la oportunidad de lograrlo, mientras enfrentamos los numerosos desafíos que tenemos por delante”, afirmó Grynspan.
La cooperación económica Sur-Sur está en auge y la economía mundial se encuentra en un punto de inflexión. Si fortalecen las cadenas de valor regionales y adoptan políticas inclusivas, los países pueden convertir la incertidumbre en oportunidad y garantizar que la transformación económica beneficie a todos.