No se podrán vender al exterior desechos de cobre, aluminio, plásticos y otros metales debido a su escasez en el mercado local
El Gobierno oficializó la suspensión en las exportaciones de varios productos debido a su escasez en el mercado. Hasta el 31 de diciembre de 2024, no podrán venderse al exterior 13 clasificaciones de productos en las que se encuadran desechos, desperdicios y recortes de cobre, aluminio, diversos plásticos y metales, como acero inoxidable.
El Decreto 70/2023, publicado en el Boletín Oficial hoy, justificó la decisión aludiendo a que “por razones estructurales nuestro país carece de un abastecimiento fluido de chatarra de hierro, acero y desechos plásticos, por lo que la industria siderúrgica y plástica ve afectado el aprovisionamiento de estos insumos para su desarrollo”.
La medida se refirió a que apunta a proteger el “insumo principal” de las industrias de reciclado plástico. En cuanto al aluminio, advirtió que el nivel de producción se encuentra estancado en los últimos años, en tanto que la correspondiente al hierro y al acero y la cantidad de los desperdicios de dicha producción, que son utilizados como insumos, ha caído considerablemente a nivel nacional y, a su vez, es mínima la producción de cobre y sus desperdicios, pero muy alta su importación.
También hace mención a la necesidad de abastecimiento que tienen los sectores automotriz, de bienes de capital, línea blanca y naval, que requieren de insumos provenientes de la industria metalúrgica básica y de la industria plástica tales como el hierro, el acero, el aluminio, el cobre y los diferentes polímeros petroquímicos, que a su vez dependen de los insumos a los que se prohibió la exportación.
Los especialistas advierten que la medida, que apunta a preservar la provisión de estos insumos en el mercado interno, tiene un efecto negativo en el mediano y largo plazo debido a que la falta de incentivo a la exportación y su cotización internacional podría provocar menor stock en el futuro.
De acuerdo con los últimos datos publicados por el Indec, la balanza comercial en el rubro de metales y sus manufacturas fue deficitario para la Argentina. Se exportaron un total de US$2043 millones, con un crecimiento del 11% respecto de diciembre de 2021, mientras que se importaron insumos por el equivalente a US$5041,5 millones, un 13,8% más que el mismo mes del año anterior.
En los plásticos, la situación se repite y se acentúa. La exportación de ese material creció 2,8% interanual, y totalizó US$1.309.113.000, mientras que la importación ascendió 20,8% y trepó a US$4.194.467.000, cerca de el cuádruple de las ventas al exterior.
La prohibición de exportar coincide con problemas mundiales de abastecimiento de algunos de estos insumos, como es el caso del aluminio. En enero, un grupo de analistas de Goldman Sachs pronosticó que el precio de la tonelada de este bien intermedio ascenderá hasta los US$3125, en promedio, lo que significaría una suba cercana al 30% desde la cotización actual (en torno a los US$2400).
El cobre es otro de los insumos claves en el planeta. Los analistas anticipan fuertes subas de precio este año debido a los déficits mundiales.