En la Federación Argentina de Entidades Empresariales del Autotransporte de Cargas (FAEEAC) registraron el mayor incremento anual desde 2003. Alertán que todavía no se contempló la incidencia de la última suba de los combustibles
El sinceramiento de los precios tras la asunción del presidente, Javier Milei y la devaluación del tipo de cambio (que llevó la cotización de $400,50 a $820) tuvo implicancias sobre los costos de transporte de cargas, y sus consecuencias aún tienen eco en la economía.
Lo que es resultado de un largo recorrido. Al igual que en diciembre, donde se contempló el incrementó más alto desde 1993 con el 28,23%, en otros seis meses existieron variaciones de dos dígitos: febrero, con el 10,02%; mayo, 11,85%; agosto, 20,3%; septiembre, 11,1%; octubre, 10,12%; noviembre, 15,10%;
Desde la Federación consideran que la “maxidevaluación” del Gobierno -a los fines de achicar la brecha cambiaria- tuvo un fuerte impacto en combustibles y por ende, en el sector, al ser el principal costo. Aunque destacaron que existieron otros.
Según el estudio que elabora el Departamento de Estudios Económicos de la FADEEA, en el último mes del 2023, ocho de los 11 rubros del índice se presentaron al alza. Entre ellos, los lubricantes con el 70,4%; combustible (63,3%); seguros (39%); neumáticos (32%); gastos generales (29,7%); costo financiero (23,5%); reparaciones (17,2%); y material rodante (4,4%).
Pese a las implicancias que arrastra el último incremento, desde la Federación alertan que esa cifra incluye el 19,78% proyectado en la primera quincena de diciembre, pero no los aumentos en combustibles que comenzaron a regir desde esta mañana.
Desde la Federación consideran que la “maxidevaluación” del Gobierno -a los fines de achicar la brecha cambiaria- tuvo un fuerte impacto en combustibles y por ende, en el sector, al ser el principal costo. Aunque destacaron que existieron otros.
En el segundo día hábil de 2024, los precios de los surtidores amanecieron con aumentos promedios del 27%. Información que ya había sido adelantó por el presidente de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellano.
Los cuales se suman a los incrementos que se registraron en diciembre, del 30% y 37%, a los fines -prematuros- de acomodar su valor. Siendo esta una de las razones por las cuales se produjo el desabastecimiento en la previa de las elecciones generales de octubre.
Efecto en el resto de la economía
En declaraciones anteriores con El Cronista, el jefe de investigación de Ecolatina, Santiago Manoukian, alertó sobre los efectos que tiene la suba de los combustibles en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que informa el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Según los cálculos del economista, por cada “por cada 10% de aumento sube en 0,4% el IPC“, lo que deja en una posición complicada al Gobierno, cuya vara de éxito estará en cuanto y con rapidez pueda bajar la inflación.
El jueves de la próxima semana se conocerá el dato de diciembre. Pero tras la ubicación de los privados en torno al 30%, el vocero presidencial, Manuel Adorni -y a modo de morigerar sus efectos- admitió que, en el Gobierno, también proyectan que termina en torno a esa estimación.