El informe del BCRA revela que la demanda de divisas superó las importaciones, lo que plantea desafíos para las reservas en los próximos meses
Por primera vez en la actual gestión, en agosto la demanda de dólares para pagar importaciones superó el valor de las compras efectivamente realizadas a lo largo del mes. El dato se desprende del Balance Cambiario, que publicó este viernes el Banco Central, y da cuenta de la creciente presión sobre las escasas reservas. De hecho, los siguientes tres meses marcarán el pico de los pagos de importación.
El informe del BCRA reflejó que los importadores accedieron al mercado de cambio por un total de u$s5.024 millones en agosto, 23% por encima del mismo mes del año previo. Este valor superó las importaciones de bienes FOB (free on board) del mes, las cuales fueron de u$s4.541 millones, lo que “indicaría una reducción en el endeudamiento comercial o una disminución de los activos externos”, según la entidad que preside Santiago Bausili.
Esto implica que los pagos del mes representaron el 110% de las compras al exterior del período. Hasta acá, la cuotificación de acceso al dólar oficial que había diagramado el BCRA había dado lugar a un progresivo crecimiento de ese ratio pero siempre menor al 100%.
De hecho, durante los meses de verano, este esquema (que inicialmente daba acceso en cuatro cuotas mensuales del 25% del valor importado para la mayor parte de los bienes) fue una de las claves que le permitió al BCRA realizar fuerte compras en el MULC y recomponer reservas. En diciembre apenas se había cancelado el 17% de las compras al exterior efectuadas; en enero, el 23%; en febrero, el 41%; y en marzo, el 60%.
El ratio iba creciendo en la medida en que se superponían las cuotas correspondientes a importaciones realizadas en los meses previos. En abril se pagó el 70%; en mayo, el 79%; en junio y julio rondaron el 90% y 95%; y ya para agosto superaron el 100%.
“Del total de los pagos de importaciones de bienes observados en agosto en el mercado de cambios, un 96% se realizaron de forma diferida, un 2% como pagos a la vista y el 2% restante en forma anticipada”, precisó el informe de la autoridad monetaria.
Y agregó: “Los pagos de importaciones de la mayoría de los sectores durante el mes de agosto mostraron una suba interanual, destacándose los sectores Industria Automotriz, Industria Química, Caucho y Plástico, y Comercio, con aumentos de 109%, 91% y 44%, respectivamente. Las excepciones fueron los sectores Oleaginosos y Cerealeros y Metales Comunes y Elaboración, cuyos pagos cayeron un 43% y 18% interanual, respectivamente”.
En paralelo, los cobros de exportaciones por totalizaron u$s5.600 millones el mes pasado. Por eso, el superávit de la cuenta de bienes fue de apenas u$s576 millones para el BCRA, un número similar al de julio pero muy inferior al del primer semestre (que llegó a tener picos de u$s3.879 millones en enero). Cabe recordar que el 20% de las exportaciones se liquida en el CCL a causa del dólar blend, por lo cual el grueso del superávit comercial registrado por el INDEC termina volcándose al mercado financiero y no ingresa a las reservas.
Reservas: vienen meses desafiantes
Con todo, la verdades complicación llegará en los próximos balances. En agosto comenzó a regir una flexibilización de los plazos de acceso al dólar oficial para el pago de importaciones, que se redujo a dos cuotas del 50% a los 30 y 60 días.
Esto hará que el ratio de pago versus importaciones pegue un salto en el trimestre septiembre-noviembre ya que en esos meses se solaparán cuotas del 25% correspondientes al viejo esquema con cuotas del 50% correspondiente al nuevo.
Si bien el nivel efectivo dependerá de la dinámica de las importaciones efectivamente concretadas en los distintos meses, en términos teóricos (es decir, si se mantuviera constante el nivel de compras) en septiembre se pagaría el 125% de lo importado; en octubre, el 150%; y en noviembre, de nuevo el 125%. Esto implicará una presión extra sobre las reservas del BCRA, que en términos netos ya son negativas en más de u$s5.000 millones.
En octubre habrá un factor adicional. Como en septiembre entró en vigencia la retrotracción de la alícuota del impuesto PAIS, muchas empresas postergaron importaciones que previstas para agosto hasta el mes siguiente. Como la primera cuota de esas compras se cancelará a los 30 días, se espera que en el décimo mes del año exista ese impulso adicional.
Fuente: El Zonda