América Latina posee poca relación económica y financiera directa con Rusia y Ucrania, sin embargo, el conflicto entre ambas naciones tiene impacto en la región, señala un reciente reporte de Moody’s Investors Service.

El documento refiere que el aumento de los precios de la energía y la nueva ola de choques de abastecimiento que restringen el acceso a commodities agrícolas e industriales, generan mayor inflación y probabilidad de prolongación del endurecimiento de la política monetaria.

“El incremento de precios del crudo, alimentos y metales atiza la inflación, lo que lleva a un aumento de la tasa anual media en América Latina a 7.3% en febrero, de 2.8% un año antes. Esperamos que las presiones inflacionarias se moderen en la segunda mitad del año, pero la inflación se mantendrá muy por arriba de los objetivos de los bancos centrales” señalaron.

El documento indica que el incremento de los precios de los commodities beneficiará a los productores de energía en países donde los precios se mantienen a la paridad internacional, como en Brasil, Chile, Colombia y Perú.

Sin embargo, el reporte señala que se incrementarán los costos de los insumos para el transporte, el aumento en los precios de los combustibles afectará a las aerolíneas si no logran incrementar las tarifas lo suficiente para compensarlo, y para la agricultura debido a que las exportaciones de fertilizantes de Rusia son importantes para América Latina, especialmente para Brasil.

El restringido acceso a la materia prima tendrá efectos limitados para los sectores de manufactura e infraestructura. Los proveedores de partes de automóviles, por ejemplo, podrán orientar su producción hacia vehículos con menor uso de semiconductores en caso de continuar o empeorar la escasez de chips.

 

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