Las operaciones de importación y exportación paraguayas, que dependen en gran medida del transporte de barcazas a través de los ríos Paraná y Paraguay, registraron un aumento interanual de costos de 29,2% en julio, ya que menores niveles de agua limitaron tanto la navegación como la cantidad de carga que cada buque puede transportar. En la tercera semana de agosto, el río Paraguay estuvo un centímetro por encima de su mínimo histórico.
Mientras el volumen de las importaciones aumentó un 20,6% interanual hasta 938.451 toneladas, el precio medio del flete aumentó un 7,1%. En cualquier caso, los mayores costos logísticos se trasladan a los precios minoristas, se explicó.
Los niveles de agua críticamente bajos no sólo afectan la navegación sino que también aumentan los costos de flete. “Estamos en un escenario bastante complicado, por eso hablamos de una campaña 2024/25 como desafiante porque tenemos el clima con incertidumbre ya que se visualiza La Niña en el horizonte y precios que están en niveles bajos”, señaló Héctor Cristaldo de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) a medios locales.
Con mayores costos de transporte, “en 2025 ingresarán a la economía paraguaya entre 1,800 y 2000 millones de dólares menos”, anticipó.
Además, Paraguay depende de las importaciones de combustible. Dado que las barcazas no alcanzan su capacidad máxima y navegan a velocidades más bajas, las perspectivas no son nada prometedoras.
“Es un año de preocupación y de mucha prudencia, hay que afinar muy bien los datos a punta de lápiz porque las previsiones no son muy alentadoras, pero el campo no para y sigue trabajando”, prosiguió Cristaldo.
También le resultó difícil pronosticar los costos operativos en el futuro cercano, ya que se espera que persistan los bajos niveles hídricos.
Fuente: MercoPress