El experto en comercio exterior Marcelo Elizondo sostuvo que la Argentina tiene “un incremento exportador inexorable”, y que el nivel de ese crecimiento dependerá de las políticas que aplique el futuro gobierno, así como de la situación climática.
“La Argentina tiene por delante un incremento exportador, pero probablemente no de un año para el otro”, indicó en declaraciones a Télam, en referencia al tiempo necesario para la maduración del sector energético y para realizar las inversiones que requiere el desarrollo de la bioeconomía y la economía del conocimiento.
Asimismo, subrayó la importancia de fortalecer y modernizar la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (Aaici), en el marco de una flexibilización del “entorno regulativo para toda la producción exportable”.
Presidente del capítulo argentino de la Cámara Internacional de Comercio (ICC) y director del Comité de Economía Internacional del Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI), Elizondo pronosticó que, suponiendo que “el problema de la sequía se va a superar”, en 2024 “podríamos exportar unos USD 15.000 millones más que este año por mejor cosecha”.
“Quizás, además, la ecuación energética con la construcción del gasoducto (Presidente Néstor Kirchner, GPNK) pudiera dar alguna posibilidad de exportar un poco más”, estimó, aunque le pareció “una exageración” hablar de un “boom exportador”.
Al respecto, indicó que en 2022 “la Argentina llegó al récord de exportaciones de USD 88 mil millones, básicamente explicado por mejores precios internacionales, ya que no mejoró los volúmenes”.
“No creo que el año que viene logremos aún equiparar el año pasado todavía, va a haber un incremento pero no creo que un boom, y siempre y cuando se den determinados supuestos como la mejora climática”, planteó.
Respecto de la economía del conocimiento, Elizondo consideró que su potencial exportador “es más importante aplicada a los sectores tradicionales que autónoma”, al aportar “mayor productividad” en sectores como la industria automotriz o en la generación de energía.
“Eso ya está ocurriendo hoy, por ejemplo, en el agro, que es donde más se aplica la economía del conocimiento con big data, satelización, software en la producción, tecnología en la maquinaria agrícola”. Para Elizondo “es un modelo replicable” en otras actividades.
Por otra parte, advirtió que “hay que ver también qué pasa con el nuevo gobierno, porque puede haber uno que genere incentivos o uno que genere dudas”, en un contexto que, señaló, muestra “un grado de incertidumbre” en el que entran en juego “factores locales, pero también internacionales”.
Elizondo rescató que el país “tiene mucha capacidad de incrementar su oferta exportable de origen agropecuario en lo que se llama la bioeconomía, ya no solamente exportar agricultura, sino todo lo que se genera a través de ella, por ejemplo, energías limpias”, además de “energías convencionales, el gas de Vaca muerta o minerales como el cobre o la plata o el litio”.
“Pero para todo eso hay que hacer inversiones en la producción y en la infraestructura; y para eso hay que generar financiamiento y abrir mercados”, acotó.
Si bien sostuvo que “eso, lentamente, va a ir ocurriendo”, su concreción será “más o menos rápida según los condicionantes de producción, generación de arquitecturas productivas, cadena de valor y la política exterior”.
“Me parece que tenemos por delante un incremento exportador inexorable, si será más o menos intenso, más o menos rápido o menos rápido, dependerá de lo que hagamos”, expresó.
Al respecto, sostuvo que la Aaici “debe ser fortalecida y reenfocar su agenda para trabajar más en la inserción de Argentina en las cadenas mundiales de valor y no tanto en la promoción comercial tradicional; tiene que ser más inteligente en la generación de la inserción de empresas argentinas en grandes redes mundiales y no tanto la promoción de productos a través de instrumentos convencionales”.
Elizondo agregó que “hay que trabajar en la promoción de exportaciones a través de un paquete amplio, generando acuerdos de libre comercio con mercados que hoy son difíciles para nuestro ingreso, reducir obstáculos para las importaciones, flexibilizar el entorno regulativo para toda la producción exportable, porque hoy la rigidez regulativa impide la innovación y la inversión”.
Fuente: Redacción PortalPortuario/Agencia Télam