Definen medidas para frenar la salida de divisas; buscan fortalecer las reservas
Ante la imposibilidad del Banco Central (BCRA) de acumular reservas –en dos días se desprendió de US$200 millones– pese a los precios récord de las commodities, el Gobierno se apresta a anunciar nuevos controles sobre el comercio exterior para “fortalecer la estabilidad”.
Así lo informó el jefe de Gabinete, Juan Manzur, en conferencia de prensa. “El ministro [de Economía] está trabajando bajo la indicación del Presidente en determinadas acciones que se van a definir en los próximos días; él las va a formalizar ante la prensa”, dijo Manzur cuando se lo consultó sobre las subas de los dólares libres y la agitación en torno a la deuda en pesos ajustada por CER.
El Ministerio de Economía confirmó que se está trabajando en medidas para restringir lo que definen como “importaciones especulativas” (por encima de las necesidades y para cubrirse de una eventual devaluación) y sugirió que el BCRA será el encargado de aplicarlas. “Vamos a fijar prioridades que tienen que ver con la energía y con insumos para la producción”, admitió ayer Daniel Scioli, en su asunción como ministro.
La falta de dólares en el Banco Central (BCRA) preocupa al Gobierno. Tras el nuevo dato de inflación de mayo, conocido anteayer, y camino al segundo semestre, el equipo económico no solo sabe que las expectativas de devaluación apuntalan la inercia en los precios, sino que advierte además que sin divisas no hay crecimiento sostenible.
No fue casual, tras conocerse la peor suba de precios para un mayo desde 1990 (5,1%) y en medio de un contexto en el que –pese a la suba récord de las commodities gracias a la guerra en Ucrania– el BCRA no puede acumular dólares, que el ministro de Economía, Martín Guzmán; el presidente de la entidad monetaria, Miguel Pesce, y el nuevo ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, se reunieran el martes por la noche en el Palacio de Hacienda.
La excusa, explicaron en Economía, fue “coordinar políticas macroeconómicas y productivas” que “apuntan a la continuidad del crecimiento económico y a fortalecer la macro”. Tras ese encuentro, Scioli y Guzmán extendieron la charla a solas.
Pero ya unas horas antes una versión inundaba las redacciones: el Gobierno impulsaría nuevas medidas vinculadas al comercio exterior para frenar el drenaje de dólares de las arcas del Banco Central.
Ayer por la mañana Guzmán llegó tarde a la reunión de gabinete.
Había mantenido un encuentro de último momento –contaron sus colaboradores– para buscar solucionar otro de los dilemas que afectan a la producción: la falta de gasoil. Allí les contó a sus pares la decisión de subir el corte obligatorio de la ley de biocombustibles para mejorar el abastecimiento. Además, repasó los datos de inflación de mayo. Según su mirada, pese a seguir en niveles elevados, la desaceleración mensual es una buena noticia. Luego anticipó que están pensando en medidas para frenar el drenaje de dólares. El jefe de Gabinete, Juan Manzur, publicitó esa infidencia en conferencia de prensa. “Mala praxis”, dijeron en un ministerio.
“El ministro está trabajando bajo la indicación del Presidente en determinadas acciones que se van a tomar que seguramente en los próximos días; él las va a formalizar ante la prensa”, dijo el tucumano, y agregó: “Vamos a priorizar el crecimiento, vamos a priorizar el trabajo, la inclusión, el desarrollo, en el marco de un país muy federal”.
Ante la consulta de la nacion, los voceros de Manzur no tenían detalles de cuáles serían las medidas promocionadas por Guzmán y difundidas por su jefe. “No tengo ninguna precisión. Averiguando, consultando y nada”, indicaron en su oficina. Desde ese momento comenzó una nueva novela de enredos en el Gobierno en la que todos buscaban evitar el costo político.
En los pasillos del Ministerio de Economía reconocieron a la nacion que están trabajando en medidas vinculadas al comercio exterior, particularmente, en limitarim portaciones “especulativas”, como se llama a las operaciones de empresas o sectores que se sobreestockean en medio de expectativas de devaluación –generadas por el propio Gobierno– aprovechando el dólar oficial “subsidiado” y que luego venden productos al mercado interno a precios que se acercan más aun tipo de cambio celeste( entre el oficial y el blue). En el Palacio de Hacienda sugirieron que era probable las novedades vinieran del BCRA.
Cerca de Guzmán, dijeron que no hay un timing claro para el anuncio de las medidas. Descartaron que sea un “supercepo” y que haya limitaciones a las compras con tarjeta en el exterior, más allá de la eliminación de las cuotas para pasajes y estadías en el exterior definida hace unos meses por el BCRA.
Justamente, la entidad que dirige Miguel Pesce mantendrá hoy su reunión de directorio. Tras el dato de inflación, en el mercado esperan que la entidad monetaria defina una nueva suba de tasas, quizá inferior a las decididas previamente. El BCRA negó también un “supercepo”. En cambio, recomendaron preguntar en el Ministerio de Desarrollo Productivo, encargado de las licencias de importación (las ya famosas SIMI) sobre las medidas vinculadas a las restricciones al comercio exterior que podrían anunciarse. Curiosamente, en los pasillos del banco ya cuentan, sin embargo, que las compras al exterior siguen batiendo récords mensuales. En mayo fue histórico; fueron más de US$7800 millones.
Scioli asumió ayer como ministro de Desarrollo Productivo y mantendrá el equipo que estaba con Matías Kulfas. Entre quienes conducen el comercio exterior en esa cartera afirman que “no hay ninguna medida respecto de administración de comercio por anunciar” desde Desarrollo Productivo. Admiten sí que el incremento de las importaciones en los últimos meses lo explican las licencias automáticas, que crecen al doble de las no automáticas. “Las automáticas crecen más de lo normal, porque con la normativa vigente del BCRA todos los estímulos están dados para adelantar todas las importaciones que puedas, y es lo que ocurrió”, dijeron poniendo el foco en el escritorio de Pesce.
“Vamos a fijar prioridades que tienen que ver con la energía y con insumos para la producción”, admitió Scioli en su asunción, ayer, y prometió a las empresas que “habrá previsibilidad”. Luego cerró: “No hay ningún tipo de cepo o de supercepo, lo que hay es una administración responsable”.