El director general de Aduanas, Guillermo Michel, afirmó que se va a seguir utilizando el régimen “para darle previsibilidad a la industria nacional”, pero que se aplicarán controles firmes
¿Cómo se descubrieron los diferentes casos?
Uno de los casos se descubrió cuando agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP constataron que un monotributista categoría “B” (límite de ingresos brutos anuales: $1.485.976,96) importó mercaderías valuadas en u$s47.084,08, más de $9 millones.
Asimismo, su padre -que no se encuentra inscripto ante el fisco- realizó importaciones por u$s 37.118,09. El valor combinado de las operaciones realizadas por ambos asciende a $16.503.625, lo cual supone, en forma absurda, un déficit de más de $15 millones en la actividad del monotributista. En ese marco, la AFIP pondrá el ojo sobre la misma para determinar su volumen real.
Otro caso observado es el de una familia de cinco integrantes: realizaron, vía courier, 593 importaciones de productos informáticos por u$s1.257.231.
A su vez, del total de 100 personas físicas se detectó que 7 no se encuentran inscriptos ante el fisco. El monto importado por éstas, en 398 envíos, asciende a u$s202.874,23. Luego, 5 que se encuentran inscriptas como monotributistas importaron mercancías valuadas en u$s175.900,58 en 534 envíos.
Así, las personas investigadas habrían apelado al sistema de courier para evadir la fiscalización del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y evitar los controles de terceros organismos que intervienen en las importaciones por régimen general.
Fuente: Ámbito