Los operadores del project cargo y de la carga convencional están viviendo un brillante presente y un futuro prometedor como consecuencia de la actual geostrategia mundial, así como la situación del transporte marítimo global. Todos estos buenos augurios serán analizados y actualizados en el salón Breakbulk Europe que se celebra en Rotterdam y al que El Canal Marítimo y Logístico dedica su monográfico del mes de mayo.

Los colosos de la carga recuperan la visibilidad en la cita de Breakbulk, porque a pesar de ser los más ostentosos de la logística, desde hace tiempo que no se les presta la debida atención. Y debemos darles un merecido protagonismo.

El acercamiento de las industrias a los consumidores, las políticas a favor de las energías renovables y la búsqueda de alternativas al transporte marítimo de contenedores, colocan en el foco de atención a la carga de proyectos, los buques roro y car carrier y el tráfico convencional.

La revista que presentamos explica estas oportunidades a las que deberemos conceder una especial atención. Unas nuevas tendencias que serán confirmadas y profundizadas en el evento que este año acoge Rotterdam.

Futuro esperanzador para el project cargo y el tráfico break bulk

Asimismo, la industria dedicada a la manipulación de grandes cargas presentará en Breakbulk su maquinaria más innovadora. Unos equipamientos que suponen una gran inversión para las terminales polivalentes, pero que son imprescindibles para mover unos embarques de proyectos que a simple vista parecen imposibles de desplazar y transportar.

A la industria del project cargo y del tráfico break bulk, se le presenta un horizonte esperanzador, aunque también deberá someterse a consideración los nuevos anuncios de unas previsiones a la baja del crecimiento económico por la invasión de Ucrania.

Así, los goliats de la carga y profesionales de la mercancía convencional evaluarán en el Rotterdam Ahoy Convention Centre la última hora de una impredecible coyuntura mundial que, si bien ahora puede favorecer a este sector, una ralentización del desarrollo, ahora sin la pandemia como razón, podría perjudicar las buenas expectativas que se presentan ante los colosos de la logística.

Fuente: El Canal Marítimo y Logístico