En diciembre de 2024, el Gobierno argentino implementó una serie de medidas para flexibilizar el régimen de importaciones personales, conocido como “puerta a puerta”. Entre los cambios más significativos se encuentran el aumento del límite de compras internacionales por el sistema courier de 1000 a 3000 dólares por envío, y la exención de aranceles para compras menores a US$ 400, tributando únicamente el IVA.
Estas modificaciones generaron un incremento exponencial en las operaciones de importación a través de plataformas de e-commerce y servicios de courier. Según datos de Aeropuertos Argentina, en enero de 2025 se registraron 720.000 de kilos de importaciones vía courier, la cifra más alta de los últimos seis años, y en febrero se ubicaron en 609.000 kilos.
Reconfiguración
Este fenómeno ha llevado a una reconfiguración del panorama logístico en el país. Las empresas de courier han experimentado un aumento significativo en la demanda de sus servicios, y compañías locales han ampliado sus operaciones en este segmento. Ante este escenario, surge la pregunta: ¿El nuevo régimen puerta a puerta representa una amenaza para los freight forwarders tradicionales?
Un freight forwarder o agente de carga es un operador logístico especializado en la organización y coordinación del transporte internacional de mercancías. Son intermediarios estratégicos entre el exportador/importador y los distintos actores que intervienen en la cadena de suministro global.
Si bien es cierto que la simplificación de trámites y la posibilidad de realizar compras directas desde el exterior han llevado a un crecimiento en las operaciones de courier, este régimen está orientado principalmente a consumidores finales o microimportadores. No reemplaza la logística especializada que requiere el comercio exterior en escala, la gestión de grandes operaciones de importación o el transporte multimodal de cargas sobredimensionadas, peligrosas o sensibles.
Valor agregado
Además, la expansión del comercio internacional y la diversificación de mercados requieren una logística eficiente y personalizada, donde los freight forwarders pueden ofrecer un valor agregado significativo. La capacidad de adaptarse a las necesidades específicas de cada cliente, gestionar trámites aduaneros complejos y ofrecer soluciones logísticas integrales sigue siendo un diferencial clave en el sector.
En resumen, la flexibilización del régimen puerta a puerta ha cambiado el panorama logístico en Argentina, pero no ha eliminado la relevancia de los freight forwarders. Por el contrario, ha resaltado la necesidad de adaptación y especialización en un mercado cada vez más dinámico y exigente. La clave está en identificar las áreas donde se puede ofrecer un valor agregado único y en desarrollar servicios que respondan a las nuevas demandas del comercio internacional.
En este contexto, los freight forwarders que logren adaptarse y ofrecer soluciones logísticas especializadas estarán mejor posicionados para prosperar en el nuevo escenario del comercio exterior argentino.
Por Lucas Bianchi (Trade News)