Las perspectivas para el 2025 son alentadoras, impulsadas principalmente por el auge de los proyectos de energía eólica marina, que continúan expandiéndose tanto en Estados Unidos como en Europa
El transporte marítimo de breakbulk y carga rodada constituye un pilar esencial para el sostenimiento y el crecimiento de la economía global, al proporcionar soluciones logísticas especializadas para industrias que requieren el traslado de mercancías de grandes dimensiones o características especiales. Sectores como la construcción, la energía o la automoción dependen, en gran medida, de estos servicios para desarrollar sus actividades a nivel mundial.
La industria de la carga breakbulk —que incluye mercancía de proyecto, sobredimensionada (Out of Gauge, OOG) y/o sobrepesada (heavy-lift)— atraviesa actualmente un momento positivo. Durante el año 2024, se ha registrado un volumen de embarque aproximado de 6,5 millones de toneladas, compuesto principalmente por materiales básicos no ferrosos, acero, productos forestales y cargas de proyecto.
Las perspectivas para el 2025 son igualmente alentadoras, impulsadas principalmente por el auge de los proyectos de energía eólica marina, que continúan expandiéndose tanto en Estados Unidos como en Europa.
El creciente compromiso global con la transición energética y la apuesta decidida por las energías renovables están generando una demanda sostenida de componentes de grandes dimensiones, como nacelles, torres y palas de aerogeneradores, cuyas medidas y pesos no dejan de incrementarse. Aunque el sector del project cargo ha demostrado históricamente una notable capacidad de adaptación para ejecutar proyectos complejos, hoy en día el crecimiento de la cadena de suministro no siempre mantiene el mismo ritmo que la evolución tecnológica que demanda la industria eólica. Esta situación exige un esfuerzo redoblado por parte de los operadores logísticos para garantizar soluciones eficaces puerta a puerta.
Uno de los principales desafíos estructurales a los que se enfrenta el sector reside en las infraestructuras terrestres. A menudo, el transporte de cargas sobredimensionadas desde las terminales portuarias hasta los emplazamientos finales se ve obstaculizado por la deficiente adecuación de carreteras, túneles y puentes, cuyas limitaciones en cuanto a altura, peso y mantenimiento dificultan en gran medida las operaciones logísticas.
Las navieras deben hacer frente a las exigencias de una normativa ambiental cada vez más estricta, lo que implica una necesaria reconversión de sus flotas. Para cumplir con los nuevos estándares de sostenibilidad y reducir su huella de carbono, es imprescindible invertir en energías limpias y modernizar los buques de carga de proyecto y fraccionada
Paralelamente, las navieras deben hacer frente a las exigencias de una normativa ambiental cada vez más estricta, lo que implica una necesaria reconversión de sus flotas. Para cumplir con los nuevos estándares de sostenibilidad y reducir su huella de carbono, es imprescindible invertir en energías limpias y modernizar los buques de carga de proyecto y fraccionada. En algunos casos, ello supone la rehabilitación de unidades existentes o su retirada progresiva del servicio, lo que puede generar una disminución temporal de la capacidad operativa y, por tanto, una presión al alza sobre los fletes.
No obstante, más allá de los retos técnicos y regulatorios, el sector del breakbulk y la carga de proyecto debe enfrentarse también a factores externos de carácter geopolítico y ambiental que condicionan el comercio marítimo internacional. A nivel global, las navieras afrontan actualmente dos situaciones críticas que afectan gravemente a las principales rutas comerciales:
- El Canal de Panamá, en América, sufre una notable disminución de sus niveles de agua como consecuencia del cambio climático, lo que ha derivado en restricciones de tránsito, congestión, retrasos significativos y mayores costes operativos. Como alternativa, las embarcaciones se ven forzadas a desviar sus rutas por el Estrecho de Magallanes, lo que incrementa considerablemente los tiempos de navegación.
- El Canal de Suez, en África, enfrenta riesgos derivados de los ataques perpetrados por los hutíes, obligando a muchas navieras a redirigir sus trayectos a través del Cabo de Buena Esperanza, con el consiguiente impacto en los tiempos y costes logísticos.
A estas complicaciones se suman otras amenazas como conflictos bélicos, disputas arancelarias, restricciones comerciales, piratería y nuevas normativas, configurando un escenario global volátil e incierto.

Pese a este contexto desafiante, desde el sector mantenemos una visión optimista. Confiamos en que las navieras, junto a los agentes consignatarios que las representamos, lograremos adaptarnos a esta nueva realidad mediante estrategias de gestión resilientes, innovación tecnológica y un firme compromiso con la sostenibilidad.
Para afrontar los retos actuales y futuros, resulta imprescindible apostar decididamente por la formación de capital humano. Es fundamental contar con profesionales altamente cualificados, motivados y preparados para liderar los cambios que demanda la industria. Asimismo, debemos esforzarnos en atraer a nuevas generaciones de trabajadores, fomentando el relevo generacional y asegurando la continuidad del conocimiento en el sector marítimo-logístico.
La Asociación de Consignatarios de Buques de Barcelona mantiene, desde hace años, un programa de colaboración con instituciones educativas, con el propósito de asegurar un flujo continuo de profesionales altamente cualificados.
En este marco, la Asociación ofrece programas de formación diseñados para dotar a los profesionales de una comprensión profunda de las tendencias actuales y emergentes del sector, capacitándolos no sólo para afrontar los retos del presente, sino también para liderar la innovación en el futuro.
Más allá de los retos técnicos y regulatorios, el sector del breakbulk y la carga de proyecto debe enfrentarse también a factores externos de carácter geopolítico y ambiental que condicionan el comercio marítimo internacional
Los cursos de tramp, ro-ro y línea regular, disponibles en modalidad online y en lengua inglesa, están dirigidos a profesionales del sector marítimo a nivel internacional.
Para la Asociación de Consignatarios de Barcelona, la educación y la transmisión del conocimiento y la experiencia constituyen pilares esenciales para el desarrollo y la sostenibilidad del sector marítimo.
En definitiva, el 2025 se presenta como un año lleno de oportunidades para el breakbulk y la carga de proyecto. Será un ejercicio de adaptación, resiliencia e innovación en el que, gracias al esfuerzo conjunto de todos los actores de la cadena logística, sabremos consolidar nuestra posición como pieza clave del comercio mundial.
Fuente: El Canal Marítimo y Logístico