De acuerdo con The Loadstar, los tres últimos meses de 2023 fueron de los peores para las finanzas del transporte marítimo de línea en los últimos años, con una pérdida acumulada de US$ 700 millones.
Según un nuevo análisis de John McCown, experto estadounidense del sector logístico, fue la primera pérdida trimestral de la industria desde el inicio de la pandemia en 2020, y aunque las tarifas de flete disminuyeron significativamente en el transcurso del año pasado, el tercer trimestre aún vio a los transportistas registrar un beneficio acumulado de US$ 4.200 millones.
Esto demostró una vez más los alocados vaivenes a los que parece estar expuesto el transporte marítimo; el segundo trimestre del año 22 se consideró el de mayores ingresos del sector, “cuando se registró un beneficio combinado de US$ 63.100 millones, lo que representó un margen del 46,1%, que se cree que equivale al mayor margen global jamás alcanzado por cualquier sector en un trimestre”, dijo el especialista.
“Los márgenes reales de la industria desde el máximo han sufrido una pronunciada desaceleración. Sin embargo, es prematuro, basándose en los datos actualmente disponibles, asumir, como muchos han hecho, que la industria volverá a sus niveles de rendimiento anteriores a la pandemia”, detalló McCown.
Señaló que, en los 4 años comprendidos entre 2016 y 2019, los transportistas habían registrado una pérdida combinada de US$ 8.500 millones sobre unos ingresos de US$ 681.200 millones en gran parte debido al exceso de capacidad que había asolado al sector desde la crisis financiera de 2008.
Sin embargo, argumentó que hoy en día siguen en juego una serie de factores diferentes, en comparación con antes de la pandemia: una comparación entre el 4T 23 y el 4T 19 muestra que los volúmenes han aumentado un 3,9%, y las tarifas, tanto al contado como por contrato, un 8%.
Mientras tanto, las primeras indicaciones de volumen de este año sugieren que los próximos meses podrían traer condiciones comerciales más fuertes para las navieras, especialmente con las técnicas de gestión de la capacidad aprendidas durante la primera fase de la pandemia. “Las tendencias recientes del volumen mundial muestran más fuerza de la que se ha visto en años. Además, es probable que los transportistas recurran más a las salidas en negro que antes de la pandemia, para mitigar el impacto de cualquier exceso de capacidad”, comentó McCown
Sin embargo, dijo el experto que las próximas inyecciones de capacidad a través de la enorme cartera de pedidos del sector pueden estar sujetas a errores de cálculo. “Mientras que la cartera de pedidos actual representa un 30% adicional de capacidad en términos de franjas horarias totales en teu, se trata de un crecimiento diferente si se considera a través del número de buques. La mayoría de los buques que se están construyendo son grandes y, por término medio, se cree que tienen al menos el doble de tamaño que el portacontenedores medio de la flota mundial. Más que un aumento del 30% en TEU, se trata de un incremento del 15% en el número de buques”, finalizó.
Fuente: Simfruit