La participación del país en el total de exportaciones de bienes y servicios en todo el mundo sería de alrededor del 0,25%. Ese valor fue algo superior a 0,30% en los últimos recientes años; mientras había superado 0,40 a inicios de este siglo
Este año la participación de la Argentina en el total de exportaciones de bienes y servicios en todo el mundo -que rondará los 32 billones de dólares- sería de alrededor del 0,25%, el ratio más bajo de la historia porque la sequía afectó al principal motor, que es el campo. Ese valor fue algo superior a 0,30% en los últimos recientes años; mientras había superado 0,40 a inicios de este siglo; alcanzaba 0,80 en 1960 y superaba 2,5% en 1940.
La producción de soja de la campaña 2022/2023 finalizó en el peor nivel desde que se tiene registro debido al impacto de la sequía, según informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). El desplome respecto al período anterior fue de 51,5%, es decir, 22,3 millones de toneladas menos. El efecto de las inclemencias climáticas que ya se sentía en el ingreso de dólares por exportaciones y en la recaudación a través de las retenciones también comenzó a reflejarse en los últimos datos de la actividad económica.
El informe de la BCBA mostró que la producción de la oleaginosa en el país totalizó las 21 millones de toneladas, el nivel más bajo desde que la entidad comenzó a realizar su relevamiento en el 2000. El desplome de los rindes alcanzó el 45%, llegando a los peores niveles en 10 años, con apenas 15,4 quintales por hectárea (qq/ha).
En lo que hace a las exportaciones por habitante, en América Latina toda fue de 2.272 dólares en promedio el año pasado. En la región los países que mejor resultado exhiben -en el análisis de la consultora DNI que dirige Marcelo Elizondo- son Uruguay (5.857 dólares) y Chile (5.044 dólares). Después se ubican Panamá (3.930) y Costa Rica (3.309); (2.299) y Paraguay (2089).
A continuación, aparece Ecuador (1.964) y recién después la Argentina (1.882). Le siguen Brasil (1.617), República Dominicana (1.372) y Colombia (1.249).
La comparación muestra que la Argentina y Brasil son países con escaso desarrollo exportador comparado en relación a la cantidad de habitantes, lo que también aporta ciertas explicaciones para entender algunos reclamos observados en el Mercosur en este último tiempo.
Elizondo plantea que la cantidad de habitantes debería conceder mejor condición y no peor y subraya que es un ítem que se relaciona con la capacidad productiva (recursos humanos disponibles). A lo que, en los casos de la Argentina y Brasil, habría que agregar que la extensión de su territorio (el quinto y el octavo país más extenso geográficamente del mundo) y sus riquezas naturales le conceden una aún mejor condición.
“Pero sus capacidades exportadoras comparadas no muestran resultados satisfactorios -añade-. La Argentina en particular exhibe una debilidad antigua; la relación exportaciones/PBI en nuestro país nunca alcanzó siquiera el promedio mundial (que hoy es 30%) en más de 50 años”.
Para el especialista, para lograr una “corrección” a los problemas existentes habría que avanzar en un “pentágono de condiciones” requerido para un mejor resultado. La primera de esas cualidades es la recuperación de la vigencia de fuertes instituciones públicas (que conceden garantías, vigencia de derechos subjetivos, cumplimiento de contratos y despolitización de la economía). La segunda, la estabilización de la macroeconomía (sin un ambiente de variables de referencia ordenado es altamente complejo competir en mercados externos donde los competidores gozan de parámetros previsibles).
La tercera, para Elizondo, es la existencia de una virtuosa mesoeconomía (en la que se garantiza acceso a recursos, buena formación de capital humano, provisión de servicios calificados, infraestructura, conectividad) y la cuarta es la adecuación de todo el sistema regulativo y normativo (en Argentina es preciso sustituir el actual régimen altamente intervencionista -y obstructivo de la autonomía de las empresas- por uno más liberal y autonomista de los factores productivos).
En la quinta posición pone la confección de una sólida arquitectura de vínculos internacional (a través de acuerdos de libre comercio, pactos de integración económica internacional, instrumentos de apertura reciproca y complementación con terceros mercados).
Fuente: Diario Alfil