Hace unos días, la Argentina recibió una gran noticia: China la respaldará para que pueda unirse al grupo de los BRICS.
El anuncio se dio a conocer en el marco de la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G20 en Bali, Indonesia, en donde el canciller Santiago Cafiero mantuvo un encuentro bilateral con su par chino Wang Yi.
Allí, el funcionario chino confirmó formalmente el apoyo de su país a la membresía de la Argentina a los BRICS, en línea con lo acordado entre los líderes de ese grupo, y tal como lo había solicitado el presidente Alberto Fernández unas semanas antes.
Desde el punto de vista argentino, nuestro país podría contribuir para fortalecer y ampliar la voz en defensa de los intereses del mundo en desarrollo.
Además, unos días antes de la confirmación de la noticia, Fernández defendió la postulación argentina alegando que “somos proveedores seguros y responsables de alimentos, reconocidos en el ámbito de la biotecnología y en tecnología logística aplicada. Esto significa que no solo somos capaces de producir y exportar alimentos. También sabemos suministrar servicios y formar especialistas para que otros países hagan crecer su eficiencia productiva y mejoren así la calidad de vida de sus habitantes”.
“Tenemos grandes recursos energéticos. Contamos con la segunda reserva mundial de shale gas y la cuarta de shale oil. Empresas argentinas y extranjeras no solo explotan de modo no convencional energías fósiles. También incursionan en la explotación del litio, del hidrógeno verde y de otras energías renovables”, agregó.
¿Qué son los BRICS?
Los BRICS es un grupo de países conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica que se creó en 2009 con el objetivo de contrabalancear la influencia de Estados Unidos y sus aliados occidentales.
Aunque algunos de sus miembros siguen siendo considerados países emergentes, es casi una obviedad que todos se convertirán en potencias (algunos ya lo son) y, por ello, aspiran a tener voz y voto en la conformación del mundo que se viene.
Actualmente, el bloque de economías de los BRICS agrupa al 40% de la población mundial y representa casi el 25% del PIB mundial. Además, abarca un enorme territorio de casi 38,5 millones km².
Un gran desafío
En diálogo con Data Portuaria, Patricio Giusto, analista internacional y Director del Observatorio Sino-Argentino, consideró que, más allá de las altas expectativas, el ingreso de la Argentina a los BRICS no será para nada fácil.
Por un lado, explicó que el ingreso al grupo es una vieja obsesión del actual oficialismo desde la presidencia de Nestor Kirchner. En este sentido, recordó que “mientras que Lula da Silva era presidente de Brasil, varias veces se comprometió a cooperar para facilitar el ingreso de Argentina. Sin embargo, en los hechos Brasil nunca activó ninguna gestión concreta, privilegiando su lugar de exclusividad por parte de América Latina”.
En este sentido, consideró que, pese a que el contexto internacional es diferente, es poco probable que Brasil cambie de postura, incluso si Lula se convirtiese nuevamente en presidente en las próximas elecciones de octubre.
Por otro lado, Giusto dijo que “no queda claro por qué nuestro país quiere ingresar al Brics (…) Argentina debe resolver con urgencia sus gravísimos problemas económicos y sociales domésticos. A partir de allí, podremos ser creíbles como grandes proveedores globales y quizás tengamos ciertamente algo para decir en un foro de primer nivel”.
Fuente: Data Portuario